
Un insólito hecho ocurrió en el ingreso a un conocido supermercado, cuando el guardia de seguridad, que verifica la temperatura de los clientes roció a una niña con alcohol gel, tras confundir el termómetro con el rociador.
Un insólito hecho ocurrió en el ingreso a un conocido supermercado, cuando el guardia de seguridad, que verifica la temperatura de los clientes roció a una niña con alcohol gel, tras confundir el termómetro con el rociador.