Ángela es una miniserie española que se acaba de estrenar en Netflix y ya ha conseguido ubicarse en el primer lugar del ranking de lo más visto en la plataforma de streaming. Tanto así, que logró destronar a la exitosa tercera temporada de El Juego del Calamar.
En concreto, la ficción cuenta la historia de Ángela, una amorosa madre y esposa que aparentemente su vida es perfecta. Con un marido exitoso y dos hijas que han llegado a su vida solamente para completar su perfecto pasar. Sin embargo, prontamente el espectador se dará cuenta de que ella está absolutamente sometida a la violencia doméstica de su esposo (Gonzalo).
Frente a esto, y tras una serie de pistas, la mujer prontamente se entera de una brutalidad: su esposo contrató a un sicario para matarla. A continuación, TiempoX entregará spoilers sobre el final, por ende, si aún no la has visto, te recomendamos que corras Netflix y luego vuelvas a la nota.

El impactante final de Ángela
Debido a los malos tratos de Gonzalo y tras una brutal sesión de golpes, al otro día, él decide llevarle un ramo de flores. Es ahí que Ángela se encuentra con un viejo conocido: Eduardo Silva. Ambos habían ido al instituto juntos y deciden recordar viejos tiempos mientras Gonzalo estaba de viaje. Sin embargo, de un momento a otro, todo comienza a oscurecerse.
Edu le dice a Ángela que verdaderamente él no es un excompañero y que fue contratado por su esposo para matarla. Absolutamente desconcertada, la mujer comienza a desconfiar aún más de su pareja, revisa sus llamadas y se da cuenta de que lo que le dice Eduardo es verdad.
Desde ahí, la mujer comienza una batalla para evitar que su esposo la mate, y decide confiar en este repartidor de flores. Justo el día en que se supone que será su fin, ve a su compañero de escape muerto, mientras que apunta con un arpón a Gonzalo para defenderse de la muerte.
Es ahí que su esposo la acusa de intento de asesinato y decide internarla en un centro psiquiátrico. Mientras que Ángela insiste en que su esposo mató a Edu y que también planeaba matarla a ella. La doctora llega a la conclusión de que la mujer está enfrentándose a un evento paranoico y que Eduardo Silva jamás existió, incluso, era un famoso escritor de una novela que ella tanto leía para salir de su amarga rutina.

Con ayuda de Esther, su amiga abogada, Ángela logra salir del hospital y se da cuenta de que en verdad todo esto fue una estrategia de su exesposo para volverla loca y así quitarle la custodia de sus hijas. Totalmente inmersa en recuperar a sus retoñas, la mujer encuentra al tal Edu, pero resulta que ese no es su verdadero nombre, sino que se llama Roberto, un empresario gastronómico que hizo negocios con Gonzalo y fue ahí que se pusieron de acuerdo para destruir la vida de la mujer.
Finalmente, Ángela logra demostrar a la justicia que todo lo que vivió fue real y demostró que siempre sufrió abuso por parte de su exmarido. Gonzalo fue detenido, mientras que Edu/Roberto quedó libre. Sin embargo, al final de la serie se ve cómo la mujer se desquita incendiando su centro gastronómico.