El nombre de Alejandro Sanz ha estado entre las principales tendencias durante estos días, pero no por una nueva canción o por un futuro concierto en Chile, sino que por una fuerte acusación hecha por Ivet Playá, una fanática suya.
Recientemente, a modo de contexto, la mujer culpó al cantante de haberla manipulado durante el periodo en donde ambos fueron pareja y cuando ella tenía solo 18 años de edad.
Según su relato original, todo comenzó cuando ella quedó alucinada luego de que el artista, de ese entonces 49 años, le respondiera mensajes por interno para luego comenzar a verse.

“Con 22 años dejé mi hogar en Barcelona para mudarme a Madrid sola, porque Alejandro Sanz me contrató para trabajar para él. En esa época no sé realmente el motivo, pero nos espiaban las conversaciones que manteníamos por privado (...) Mi vínculo personal con Alejandro Sanz fue irremediable. Se suponía que estaba viviendo un sueño, un sueño más de su mano, pero la realidad es que se convirtió en una terrible pesadilla”, dijo.
“Me siento engañada. Me siento utilizada. Me siento humillada. Me siento, incluso, sucia porque no sé quién ha podido llegar a ver lo que yo le mandaba en mi más absoluta e íntegra intimidad. Sus acciones llegaron a traspasar cualquier límite de lo que yo consideraba, y considero, moral e incluso, humano”, agregó.
La defensa de Alejandro Sanz ante las fuertes acusaciones
En vista de estas acusaciones, y mediante su cuenta de Instagram, Alejandro Sanz respondió y entregó su versión de los hechos.
“Ivet, yo tenía un recuerdo muy bonito de nosotros dos, personas adultas compartiendo su cariño, siendo libres. Qué pena que este sentimiento se haya roto ahora”, comenzó diciendo.
Al mismo tiempo, el español reveló que “en el mes de mayo me ofreciste participar en invertir en unos negocios familiares tuyos, tras revisarlo con mis asesores te dije que no”.
“Siento que tu reacción sea esta, pero quiero que sepas que nunca he sido partícipe de estas prácticas y así seguiré toda mi vida. Te deseo encuentres pronto tu camino y felicidad”, concluyó.
