En un nuevo capítulo de Tomás Va a Morir, el exitoso podcast de Edo Caroe, Tomás Leiva y Alejandro “Buffy” Barros, este último sorprendió a sus fanáticos revelando que padece de una extraña y terrible enfermedad.
La conversación, como es habitual, partió en medio de bromas. Sin embargo, el geógrafo se tomó unos minutos para conversar con su comunidad y hablar con detalles sobre esta patología. “No voy a entrar en detalles porque tengo un diagnóstico. Me lo voy a reservar no por un tema de privacidad, sino porque todavía no se sabe”, partió señalando.
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La enfermedad sin cura que enfrenta “Buffy”
El geógrafo reveló que tras los días de descanso en el podcast, emprendió un viaje a Estados Unidos, sin embargo, estos momentos que parecían de total relajo terminaron en eternas visitas al médico.
“Un día me desperté con el ojo izquierdo viendo medio borroso. No sé me pasó durante todo el día. La cantidad de luz y colores, perfecto, pero todo difuminado. Cuando llegue a Chile, voy a ir al oftalmólogo”, señaló.
Cuando volvió del viaje, Alejandro “Buffy” Barros fue al oftalmólogo que lo mandó a hacer una serie de exámenes. Llegó el día de su cita médica y el doctor le diagnosticó lo impensado: “Su ojo está perfectamente bien, el problema es el cerebro”, le indicó el oftalmólogo.
“Me mandó a hacer más exámenes y uno de ellos fue una resonancia cerebral y ojo. Los exámenes llegaron el jueves 11 de septiembre, y ahí viene la parte mala: decía daño en la mielina del cerebro”, reveló el creador de contenido. “La gente que sabe va a saber que es brígido. La cosa es grave y me asusté un poco”, añadió.
¿En qué consiste el daño en la mielina del cerebro?
Según explica la Clínica Mayo, consiste en la pérdida de la fina capa protectora que recubre las fibras nerviosas. Cuando esta se daña, los impulsos que envía el cerebro se retarden o simplemente se detienen, por lo que, podría generar daños en la actividad motora como caminar o ver, o también podría afectar los intestinos.
Frente a esto, Buffy reveló que tendrá que vivir con esta enfermedad que no tiene cura por el resto de su vida. “Es una de las enfermedades graves que uno puede tener. Quizás no llegue a los 90 años, pero sí quizás supere los 60. Tengo cinco o diez años para disfrutar mi cuerpo físico que después no voy a tener”, cerró el geógrafo.
