Secuestrado, golpeado y casi cambiado por un camello: la triste historia de Miguelito que no todos conocen

El actor abrió su corazón en la entrevista dada a Podemos Hablar de Chilevisión.

Miguelito y su trágica historia (Chilevisión)

Por más que siempre se asocie a Miguelito a la comedia, sus primeros años de vida fueron más parecidos a una tragedia, tal como lo reveló en el capítulo de Podemos Hablar que se emitirá este viernes en la noche por las pantallas de Chilevisión.

En un adelanto al que tuvo acceso TiempoX, Hans Malpartida Esparza relató algunos detalles de su pasado. Si bien algunos ya eran conocidos por gran parte de sus seguidores, otros pasajes son capaces de dejar helados a cualquiera.

El actor contó detalles de su oscuro pasado.
MiguelitoEl actor contó detalles de su oscuro pasado.

Los trágicos años de Miguelito

Si bien, hoy por hoy, la vida le sonríe a Miguelito, ya sea con Detrás del Muro o el Cirque du Soleil, antes la cosa no era para nada así.

Cuando dio sus primeros pasos, trabajando en un circo peruano, sufrió abusos tanto físicos como psicológicos que aún sufre. “Es difícil recordarlo. Es muy triste. La gente piensa que uno llega al éxito de la noche a la mañana... pero el camino siempre es pedregoso. En mi caso, fue algo muy cuático”.

En esa época, Miguelito era encerrado bajo llave durante el día, era manipulado constantemente e incluso agredido. “Recuerdo las primeras cachetadas. Yo me quedé ahí, firme... y se me empezaron a caer las lágrimas”.

Otro impactante momento fue cuando relató que “El tío Gastón Maluenda les dice a los dueños del circo peruano: ‘Déjenme a Miguelito, elijan el animal que quieran’. ¡Y ellos dijeron que no! Entre bromas yo digo: el camello vale más que yo”.

Incluso, cuando Miguelito tenía entre 7 y 8 años, fue víctima de un secuestro. “Me subieron a un auto, me ofrecían caramelos. Yo pedía a Dios que en algún control nos pararan... y gracias a Dios, ocurrió. Grité: ¡me están secuestrando!”. Pese a lo traumático del momento, actualmente lo recuerda con algo de humor, ya que cotó que “si me hubieran vendido por órganos, iban a decir ‘oye, este pulmón es de cuyi o de laucha’”.