Tres participantes le pararon los carros: ¿Por qué Alan se convirtió en el más odiado de Mundos Opuestos?

Más que un triángulo amoroso, dentro del reality se armó un cuadrado romántico con un claro villano a la cabeza.

Alan Didier es el foco de las polémicas en Mundos Opuestos. (Canal 13)

En Chile estamos pronto a vivir días de lluvia, pero en Mundos Opuestos se acaba de pronosticar una verdadera tormenta cargada de desilusiones, amor, celos y mentiras.

Así quedó demostrado en el reciente adelanto del próximo episodio del reality de Canal 13, en donde tres distintos participantes tuvieron que pararle los carros a Alan Didier, participante que, por sus actitudes, se convirtió en el nuevo enemigo número 1 del encierro.

Este momento entre Ignacia y Alan ocasionó la polémica de la semana.
Mundos OpuestosEste momento entre Ignacia y Alan ocasionó la polémica de la semana.

Lo trataron de chueco: el escándalo ocasionado por Alan dentro de Mundos Opuestos

El primer detonante de esta nueva polémica televisiva fue el día en que Alan Didier e Ignacia Michelson durmieron haciendo “cucharita”, lo cual encendió las alarmas en Diego Venegas, el joven con quien la expareja de Marcianeke ha estado más cercano, románticamente hablando.

Sin embargo, esas alarmas terminaron convirtiéndose en sirenas de guerra cuando se enteró de que los dos también se dieron un beso. Esto porque, con un tono de furia, Diego le recriminó su actuar diciéndole que no tiene valores.

Ten los huevos. No andes justificando ni hablando con todas las personitas de la casa para quedar bien. Sé consecuente, un hombre te da cara”, le dijo.

Pero la cosa no quedó ahí, puesto que Eskarcita, también explotó por el caso, dado que ella con Alan también habían mostrado cierto feeling. “No te debo nada, pero me da rabia cómo eres... Te falta hombría, porque solo tienes músculos, pero el cerebro lo tienes vacío. Refuta tus valores porque están bastante perdidos”, le dijo la ex Gran Hermano con un tono de profunda desilusión, teniendo como respuesta solo una sarcástica sonrisa por parte del acusado.