
En conversación con The Clinic, Claudia Di Girolamo se refirió por primera vez a la denuncia por presunto abuso sexual de su hija Rafaella Di Girolamo en contra de Cristián Campos.
La actriz de 68 años habló sobre el fallo de la Corte Suprema a favor de su expareja y no descartó que como familia opten por otras vías judiciales para acreditar los supuestos delitos.

“Yo no leo en ninguna parte de la resolución de la Corte Suprema la palabra ‘inocente’ o ‘inocencia’. Él es un abusador con todas sus letras”, partió señalando.

Claudia Di Girolamo y la denuncia de su hija Rafaella Di Girolamo
En primer lugar, la actriz quiso dejar en claro que la Justicia ratificó tres abusos sexuales cometidos por Cristián Campos en contra de su hija. Frente a esto y luego del fallo de la Corte Suprema, aseguró que el sistema protege a “violadores”.
“Ahí el sistema cojea y cojea mal, porque hace que quede el camino libre para que pedófilos, maltratadores, violadores y golpeadores queden impunes y puedan obrar con total libertad. Muchas personas que fueron o ahora mismo son víctimas de abuso ven este caso y dicen, y ahora a dónde puedo ir o quién me va a dar una mano, quién me va a creer, quién me va a escuchar. El silencio es el terreno fértil para que volvamos al imperio de la culpa, la vergüenza y el miedo”, señaló.
Frente a esto, Claudia Di Girolamo aseguró que desde que recibió aquella carta de Raffaella Di Girolamo cree y acompaña a su hija en el dolor, por lo que ahora se cuestiona cómo fue posible que dejó pasar estas atrocidades de parte de su expareja, Cristián Campos.
“Una siempre como mamá piensa ¿cómo no lo vi? ¿Cómo no me di cuenta? Y la respuesta es que yo confiaba en una persona que a veces se hacía cargo de mis hijos, o que decía hacerse cargo de mis hijos, que decía quererlos a todos por igual. Y la confianza fue precisamente la que me hizo una trampa. Si uno confía al 100% en una persona, ciegamente, donde hay amor, simplemente no se te pasa nunca por la cabeza que algo así pueda ocurrir a tus espaldas. La sola idea produce espanto y horror”, señaló
“Estas son las instancias de sanación; primero hablar, romper el silencio y vencer el miedo es una instancia de sanación; denunciar es una instancia de sanación. Un proceso de sanación duele, es jodido, es difícil. Hay dificultades, pero si uno está unido como familia, es parte de un proceso de sanación. La corte de Apelaciones también es un proceso de sanación, lo mismo la Corte Suprema. Cuando te das cuenta que llegó el minuto en que quieres hablar, que necesitas hablar, también es parte de un proceso de sanación para todos nosotros”, cerró.