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38 años sin Garrincha: La historia del regateador de las piernas torcidas y el perro viñamarino que lo conquistó

En la Copa del Mundo realizada en Chile el año 1962, se vivió una simpática anécdota que marca la historia del fútbol brasileño.

En 1962 se realizó la Copa del Mundo en tierras nacionales, donde Brasil conquistó por segunda vez consecutiva el cetro mundial, con un protagonista algo inesperado: Manuel Francisco dos Santos, Garrincha.

Tras la lesión de Pelé en la fase de grupos ante Checoslovaquia, Mané Garrincha tomó el liderazgo de aquella selección que ya había conquistado el mundo hace cuatro años, en Suecia 1958 y con una historia de vida que no todos los futbolistas tendrían la suerte de contar.

El ángel de las piernas torcidas

El jugador que supo brillar en Botafogo entre 1951 y 1966 era Zambo, tenía los pies girados hacia adentro y la pierna derecha seis centímetros más larga que la izquierda, patología que no le impidió consolidarse como uno de los mejores jugadores del fútbol mundial.

Es más, aquella malformación ayudaba a que sus rivales no pudieran seguir los movimientos del brasileño, quién fue catalogado como uno de los mejores regateadores de la historia.

Bi: El perro chileno que se robó el corazón de Garrincha

En los cuartos de final de la cita realizada en Chile, Brasil enfrentó a Inglaterra en el Sausalito de Viña del Mar, cuando un espontáneo canino ingresó al campo, escena conocida en pastos nacionales, que sorprendió a ingleses y brasileños.

Incluso el quiltro se dio el lujo de eludir al arquero Ron Springett y al propio Garrincha, quienes no pudieron sacarlo del campo de juego, en pos de continuar con los cuartos de final.

Así se vivió una de las escenas más icónicas de aquella cita realizada en nuestro país: Jimmy Greaves, histórico delantero inglés tuvo que ponerse en cuatro patas para llamar la atención del canino, quién finalmente accedió, pero marcó la mala fortuna de los ingleses aquel día.

"Me encantan los perros, así que me puse a cuatro patas y lo llamé. La gente me ovacionó cuando lo atrapé y lo levanté en brazos. Sin embargo, en el momento de abrazarlo, el animal… ¡me orinó en la camiseta!", contando además que como no habían recambio de camiseta en aquella época, tuvo que seguir con la misma remera.

Luego de la victoria del "Scratch" por 3 goles a 1, el perro viñamarino fue adoptado por el seleccionado y fue llevado a tierras brasileñas por ser considerado como el amuleto de aquella conquista en tierras chilenas.

La revista "O Cruzeiro" lo llevó a Brasil para sortear al popular canino entre los jugadores. ¿Quién fue el ganador? El popular Garrincha, quién lo bautizó como Bi –en alusión al bicampeonato del mundo- donde vivió hasta sus últimos días en su amado pueblo Pau Grande.

Romances escandalosos, el alcohol y el tabaco

A pesar de que sufrió de polio desde los 10 años, se volvió adicto al alcohol y al tabaco, además de las fiestas. El carioca se casó tres veces, con escándalos amorosos entre medio, dejando catorce hijos reconocidos, entre ellos, un sueco llamado Ulf, quién tiene un hijo futbolista que mantiene la nacionalidad sueca, pero con la sangre de su abuelo campeón del mundo.

Algo distraído, poco antes de disputar el partido definitorio ante Checoslovaquia en el Estadio Nacional, Garrincha recién se dio por enterado que disputaría la final del mundo: "¿Hoy es la final? Con razón hay tanta gente", señaló a uno de sus compañeros que le explicaba la importancia de aquel duelo ante los europeos.

La alegría del pueblo: Así recordó FIFA a Garrincha

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