“La conozco desde los cuatro años”: el eterno amor que empuja a Gustavo Huerta, el DT líder del Campeonato Nacional

El entrenador de los Mineros tiene un lindo romance junto a su esposa, Rosa María Ardiles, a quien conoce desde los 4 años de edad.

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Gustavo HuertaEl entrenador del líder del Campeonato Nacional presente una gran historia de amor junto a su esposa, Rosa María Ardiles.
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Cobresal es el gran líder del fútbol chileno y sueña con sumar un nuevo Campeonato Nacional, en un torneo en el cual ha logrado la regularidad que sus contendientes al título no han podido. Los Mineros se enfrentará este lunes a Everton de Viña del Mar con la posibilidad de seguir estirando su ventaja.

El gran gestor de la campaña del elenco Minero en el presente Torneo Nacional es Gustavo Huerta, quien ya suma siete temporadas en el equipo y que en la antesala al compromiso ante los viñamarinos reveló la gran historia de amor que tiene junto a su esposa, Rosa María Ardiles.

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“La conozco desde que tengo cuatro años. Los dos somos de Ovalle, yo era compañero de colegio de su hermano y uno de mis mejores amigos vivía en el mismo barrio de ella. Así que la conocía desde chiquitita. Toda la vida jugábamos en las casas y en las calles, y, cuando yo tenía como 13 años empecé a sentir cosas distintas. Comenzamos a pololear y, cuando yo tenía 19 años y ella 18, nos casamos”, comentó el entrenador de Cobresal en diálogo con LUN.

El experimentado DT de 65 años profundizó sobre la relación con Rosa María Ardiles, quien ha sido la única pareja de su vida. “Es la única. Y este fin de semana cumplimos 50 años juntos, como pareja. O sea, desde que le pedí pololeo”, reconoció Huerta.

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Gustavo HuertaEl entrenador de Cobresal junto a su familia.

El día en que le dijo a su hijo que no tenía condiciones para ser futbolista

Gustavo Huerta tiene un hijo con exactamente el mismo nombre, Gustavo Huerta (44 años) quien es periodista y trabaja en medios como ESPN y TVN, pero que en su juventud soñaba con ser futbolista profesional. Y fue su propio padre quien frenó esa intención.

“Yo era entrenador de Deportes La Serena y Gustavo jugaba en el equipo juvenil. Era el capitán del equipo. Cuando estaba en cuarto medio empezó a decir que quería seguir la carrera de futbolista. Entonces un día senté a Gustavo, y le tuve que decir que no estaba para ser un futbolista profesional, le dije que veía que no tenía condiciones. Puede sonar duro, pero creí que debía ser sincero. Él se decepcionó, por cierto, pero lo tomó de forma madura”, complementó el DT de Cobresal.

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