Nicolás Jarry logró este lunes uno de los triunfos más importantes y simbólicos de su carrera, eliminando en primera ronda de Wimbledon a Holger Rune, octavo cabeza de serie, y además dando vuelta una desventaja de dos sets a cero, algo que nunca lo había conseguido.

Luego de sus festejos, el tenista chileno recibió la mejor recompensa de todas: la felicitación de su esposa, Laura Urruticoechea, que está con él en Londres y con quien se fundió en un emotivo e íntimo abrazo. Muy merecido.