El fútbol chileno se vio sacudido en 2021 por una escandalosa denuncia: tras una celebración de Fiestas Patrias, una joven de tan solo 18 años aseguró haber sido violada por 9 cadetes de Cobreloa.
La Manada, como fue calificado el grupo, habría actuado sin escrúpulos en la mismísima Casa Naranja, hogar donde el club nortino les otorga asilo a sus más prometedores jugadores. Increíblemente, ya a mediados de 2025, sigue sin haber una sentencia...
Un reportaje de CHV Noticias informó que la audiencia del 9 de julio se suspendió de la noche a la mañana y que hasta el día de hoy no tiene una fecha específica en la agenda.
Gustavo Menares, abogado defensor de uno de los cadetes denunciados, le dijo al noticiario: “El Ministerio Público jamás acompañó (la denuncia) con antecedentes que por ley está obligado a acompañar (...) Por eso esta prórroga o postergación ha sido declarada de oficio por el Tribunal”.

La víctima sigue esperando justicia
La denunciante, hoy de 22 años, ha debido ver cómo transcurren las temporadas y no llega el esperado juicio oral, lo único que vendría faltando en este eterno proceso legal.
Más de 3 años de investigación y los plazos se han extendido más de la cuenta, algo que tiene molestos, por supuesto, a acusados y acusadores.
“No puedes dejar a gente presa de manera eterna. Estos chicos llevan mucho tiempo privados de libertad, y algunos no están ni siquiera presos, y eso que están en las mismas condiciones”, dijo Menares.
En tanto Marisela Santibáñez, diputada de la República que se cuadró con la denunciante, también expresó su rabia: “Esta demora es excesiva, no solo en el proceso judicial, sino que en el hecho de haber puesto esto bajo la alfombra. Esto a los únicos que favorece es a los acusados de haber violado a una mujer en grupo. Tenemos que saber subsanar esto y alentar a las víctimas a denunciar”.
Recordar que la Fiscalía de Calama pide 18 años de prisión para los 9 imputados, pero por ahora, por absurdo que suene a cuatro años de la acusación, solo queda esperar.