“¡Hasta pronto! Los ciclos se cumplen y, cuando uno termina, no hay vuelta atrás”. Estas fueron algunas de las emotivas palabras con que la periodista uruguaya Karen Todoroff anunció que, luego de tres años trabajando en Chile, decidió armar sus maletas para regresar a su tierra natal.
La ahora excomunicadora de TNT Sports se hizo un nombre dentro de los medios deportivos locales tras sus coberturas de los partidos del campeonato nacional, convirtiéndose en un rostro no solo recurrente dentro de la cancha, sino que también bastante querido por la audiencia, la misma que le dedicó cariñosos mensajes de despedida.
Ya en su querido Uruguay, Todoroff conversó con En Cancha y se refirió a distintas aristas de su paso por Chile, entregando su opinión certera sobre el rol femenino en los medios deportivos, así como también lo que más extrañará de nuestro país, lo que, sorpresivamente, no tiene relación con el deporte rey.

Karen Todoroff conversó con En Cancha
-Luego de estos 3 años trabajando en Chile, ¿cómo fue tu experiencia cubriendo el fútbol nacional?
“Llegué en mayo del 2022 y fue extraordinario, de verdad que fueron 3 años muy intensos. Si bien me costó un poquito el principio por todo el tema de papeleos y documentos, una vez que arranqué fue muy buena y enriquecedora la experiencia, porque era una nueva forma de trabajar, un nuevo periodismo para mí, muy diferente al que yo estaba acostumbrada en Uruguay”.
-¿Por qué diferente? ¿No cubrías deporte allá?
“¡No! Hacía lo mismo, solo que es diferente la forma en que se hace periodismo. Quizás, en Uruguay no nos cuidamos tanto en dar las opiniones. Somos, quizás, un poquito más desprolijos en el momento de hacer un programa o al debatir".
-Ah, son más pasionales…
“¡Sí, eso es! En Chile sentía que los colegas se cuidaban mucho más con lo que decían. Hay mucha menos crítica y, también, se cuida la forma en que se hace la crítica misma. En Chile hay más respeto a no pisarse, pero en Uruguay somos más impulsivos a la hora de dar una opinión o de hablar. No significa que una forma sea buena y la otra mala, simplemente son estilos diferentes".
-¿Y ese estilo con más “garra” no te trajo problemas al principio?
“Sí, pero no fueron problemas como tal, solo que era una forma que, quizás, al chileno le sorprendía. Sin embargo, con la cantidad de comentarios que recibía en redes, tanto de manera pública como interna, me di cuenta de que la gente me aceptaba y que me tenía cariño. Eso lo valoro y agradezco muchísimo porque me sentí muy querida. Sentí que el chileno me abrió su corazón porque les gustaba cómo salía al aire y eso, para mí, fue muy importante”.

-Hablando de esa buena recepción por parte de los chilenos, en tu posteo de despedida también se evidenció todo ese cariño. ¿Cómo te sentiste con ese cariño?
“¡No lo esperaba! Fue impresionante, me llamó la atención la cantidad de cosas lindas que me dijeron... ¡hasta me emocionó! Quizás esperaba algo de recelo, no sé, otra cosa. Sin embargo, me vi gratamente sorprendida por la cantidad de mensajes lindos".
-En ese mensaje también hablabas de que cerrabas un ciclo, ¿a qué te referías con eso?
“Era algo interno. Empecé a sentir, en este último año, que ya estaba, ¿me explico? Sentía que ya había hecho todo lo que podía, que había entregado todo de mí. Ahí comencé a sentir que el ciclo estaba cerrado. Eso por un lado".
-¿Y el otro?
“Comencé a extrañar demasiado. En el verano me tocó viajar a Uruguay para trabajar y, cuando me tocó regresar a Chile, me costó. Sentía que el corazón decía que mi energía estaba acá, en mi país, que debía estar junto a mis cercanos. Ahí me di cuenta de que mi ciclo con Chile no iba más, pero no por los chilenos o por el trabajo, sino por algo interno. Más allá de lo profesional, el corazón era quien hablaba”.
-¿Qué es lo que más extrañarás de Chile?
“En primer lugar, lo que más voy a extrañar, seguro, es el transporte (risas). El transporte público en Santiago es maravilloso… ¡Maravilloso! O sea, puedes llegar rápido a cualquier lugar. Además, es más económico que en Uruguay. También muchos compañeros con quien hice buenas migas, como dicen ustedes. Me traje muchas amistades que, seguramente, se mantendrán en el tiempo. Gente con la que pude compartir no solo en la cancha, sino que también una charla y un café“.
-Me gustaría también hablar sobre el rol de las mujeres en los medios de comunicación deportivos en Chile. ¿Sientes que aún impera el machismo en estos?
“Yo siento que eso está cambiando, poquito, lento, muy lento, pero por lo que vi, por lo que pude palpar, está cambiando. Yo tuve la chance de trabajar en TNT Sports y, para mí, es una de las señales que más lugar le da a la mujer. Una de las cosas que más me sorprendió fue que en las radios deportivas no hay mujeres, salvo en algunas como ADN donde está Rocío Ayala. A mí me llamó la atención porque en Uruguay, si bien también son pocas, hay más en relación con la menor cantidad de medios que tenemos. Falta confiar más en la capacidad de la mujer. Por suerte, el panorama está cambiando y ojalá que siga en este camino”.
-¿Cuál será el recuerdo más lindo que te llevarás de Chile luego de estos años?
“El poder disfrutar y pasar más tiempo con mis sobrinos y hermana que vive en Curicó. En lo profesional, trabajar en una señal tan importante y haber estado en cancha palpitando tan de cerca el fútbol chileno. Para mí fue una experiencia totalmente inédita donde pude mezclar mi pasión por el periodismo y por el fútbol, fue un desafío y una linda experiencia, bastante fructífera. Fue re-lindo. También el haber conocido paisajes tan maravillosos como los que tiene Chile. No pude ir al norte, eso me quedó pendiente, pero pude conocer el sur con lugares tan lindos”.