
De tal palo, tal astilla. Así parece ser la historia de Johnny Herrera y su hijo Bruno, quien con solo 8 años ya demuestra grandes condiciones bajo los tres palos.
El heredero del ídolo de Universidad de Chile fue elegido mejor arquero y parte del equipo ideal en un torneo interescolar realizado en Viña del Mar.
Durante la competencia, Bruno se lució con notables atajadas en la final ante el colegio Mackay, donde su equipo (Colegio Alemán) terminó segundo tras caer 7-6. Su madre, Steffi Scholtbach, compartió orgullosa en redes sociales: “Tapadones de mi Bruno. Final vs. colegio Mackay”.

En conversación con LUN, la madre del pequeño contó más detalles sobre su entusiasmo por el fútbol:
“Es una liga de colegio, juegan varios y el colegio de Bruno salió segundo. Terminó un poco picado por la final, pero me encanta que le apasione el fútbol. Puede estar todo el día jugando, sus amigos son igual de futboleros. Si más adelante quiere dedicarse a esto, ahí veremos, pero por ahora que disfrute y juegue todo lo que quiera”.
Herrera feliz, aunque confiesa que le gustaría que no fuese arquero en un futuro
Por su parte, Johnny Herrera también habló sobre las condiciones de su hijo y su carácter dentro del arco:
“Tiene condiciones innatas a pesar de su edad. Es valiente, achica bien, se lanza y cae bien. Es el más alto de su curso y tiene buen biotipo. A veces me pide que lo ayude a tirarse voladas en el sillón o en la playa, pero trato de que siga su propio camino”.
Aun así, el exarquero azul reconoce que no le gustaría que Bruno siguiera su mismo camino profesional:
“Siendo sincero, me gustaría que fuera un alumno normal, que estudiara, terminara la enseñanza media y eligiera una carrera. Cuando eres deportista, te pierdes muchas cosas de niño y adolescente”.

Con apenas 8 años, Bruno Herrera ya empieza a dar de qué hablar. Y aunque su padre prefiere un futuro lejos del fútbol profesional, el talento bajo los tres palos parece ser una herencia imposible de negar.







