Ramón Fernández llegó a Chile en 2011, para defender la camiseta de Unión La Calera. De ahí en adelante, hizo una tremenda carrera y acumula más de 15 años viviendo en distintas ciudades del país, por lo que ha presenciado los cambios sociales que se han dado en el último tiempo.

El volante, quien milita actualmente en San Marcos de Arica y lucha por con seguir el ascenso a Primera División, conversó con En Cancha y analizó en profundidad la situación por la que atraviesa Chile. Bajo su punto de vista, el país sufre con la inseguridad, pero manifiesta que es un fenómeno habitual en gran parte del cono sur.

El volante lleva más de 15 años viviendo en Chile. Foto: Aton.
Ramón Fernández.El volante lleva más de 15 años viviendo en Chile. Foto: Aton.

Además, aprovechó para referirse a aquello que lo hizo enamorarse de la idiosincrasia chilena: la tranquilidad. Esto porque considera que en Argentina, su país natal, la vida es más movida y rápida, por lo que no se alcanzan a disfrutar pequeños detalles.

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Ramón Fernández y su vida en Chile

- Usted lleva quince años en Chile, ¿qué le ha parecido nuestro país?

Es totalmente distinto a Argentina. Pero nosotros estamos acostumbrados y somos muy agradecidos de Chile. Nos ha dado todo en todo sentido. Entonces uno aprende a adaptarse al país donde vive, y nosotros lo hicimos. Estamos muy contentos acá, por eso nuestra idea es quedarnos y vivir en Chile. Después, claro, vamos a Argentina porque tenemos familia y todo, pero nuestra intención es seguir acá.

- ¿Qué le ha gustado de Chile?

Chile tiene algo especial. Incluso Santiago, dentro de todo, es una ciudad tranquila. Chile es muy tranquilo en su forma de vivir. No tiene la vorágine de Buenos Aires ni ese ritmo tan intenso del argentino. Eso te mantiene, te calma, te baja un poco a tierra. Obviamente, cuando uno vuelve a Argentina retoma esa energía porque es tu país y es lo que uno quiere, pero hoy nuestras posibilidades están en Chile. Nos gusta el día a día, nos sentimos bien, y por eso decidimos quedarnos. Me enamoré del país y de su forma de vivir.

- En este tiempo, viendo desde fuera la sociedad chilena, ¿considera que ha cambiado?

Cuando llegué a Chile en 2011 no había la inseguridad que existe hoy. Eso es evidente y preocupa, pero también hay lugares y sectores donde aún se puede vivir tranquilo, y eso en otros países no pasa. Sí, cambiaron las cosas, pero nosotros en Argentina estamos acostumbrados a convivir con esa realidad. Lamentablemente, la vivimos mucho tiempo, así que tratamos de cuidarnos como en cualquier lugar… pero sí, las cosas cambiaron.

- ¿Y cómo es la situación en Arica en estos momentos? Se habla de un alto nivel de inseguridad

Llegué a Arica en junio o julio y no he visto inseguridad, aunque sí he visto noticias que dicen que hay mucha. Capaz que el sector donde vivimos los jugadores o donde me muevo es tranquilo y no pasa nada. Tampoco salgo mucho, porque vine solo a Arica y mi familia se quedó en Santiago, así que trato de cuidarme y estar tranquilo. Entonces, no puedo opinar demasiado, porque no he visto ni vivido situaciones así.

- De todas las ciudades en las que ha vivido, ¿Cuál le gustó más?

Me quedo con Santiago porque nos gusta y la idea es quedarnos acá, pero no tengo nada malo que decir de otras ciudades. En todas la pasamos bien. Me gustó Iquique, Arica, Rancagua; viví en La Calera y tampoco tuve problemas. La verdad, estoy muy contento con Chile.

- ¿Y el estadio que más le llamó la atención en el fútbol chileno?

Chile tiene estadios muy lindos: el de Iquique, el de Arica, el de Concepción… pero El Teniente debe ser uno de los más bonitos. Además, es un club que siempre lleva gente, siempre hay cinco o seis mil personas alentando en la ciudad. Por eso digo que no tiene nada que envidiarle a un equipo grande.

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