La elección de la ANFP ha generado variadas reacciones. Tras la victoria de Pablo Milad, el bloque de Lorenzo Antillo ya anunció que impugnarán los resultados. Juan Cristóbal Guarello fue sumamente crítico de cómo se llevó a cabo esta elección. “La ANFP acaba de escribir un nuevo capítulo donde se comprueba que siempre se puede caer más bajo”, escribió en su columna publicada en La Tercera El periodista profundizó, señalando que “como en nuestro balompié hay de todo menos integridad, los votos son secretos, pero dentro de los mismos clubes, los directorios, no hay confianza en los mismos presidentes. “Es por eso que Juan Silva de Cobresal y Cristián Aubert de la U votaron con chaperones, así de creíbles son dentro de sus propios clubes”, agregó. Guarello señaló que esta señal bastó para que Antillo decida impugnar la elección, y que “el Tricel interno ya se declaró incompetente. Habrá que ver qué dice el Tricel Metropoitano, si es que le cabe vela en este, la imagen es precisa, entierro del fútbol”. “En esta elección se jugaba dejar el fútbol chileno en manos de un grupo de dirigentes inexpertos, poco confiables y nada brillantes, o dejarlo en manos de dirigentes que creen que esta actividad es solo una excusa para vender jugadores, hacer negocios personales y rentabilizar al máxima la ingenuidad del hincha”, agregó Finalmente, Guarello llegó a una brutal conclusión: “Cinco años después del escándalo de Sergio Jadue, los dirigentes del fútbol chileno no han aprendido nada”.