Era que no. El histórico descenso a Segunda División de Alianza Lima después de 82 años fue un golpe terrible para la hinchada de uno de los clubes más populares de Perú.

Con Patricio Rubio de titular, el equipo que hasta hace un mes entrenaba Mario Salas perdió este sábado como local ante Sport Huancayo y no pudo lograr el milagro.

Un fracaso que obviamente sus parciales no se tomaron bien. Pese a que por la pandemia el partido se jugó sin público en las tribunas, la afición "blanquiazul" de todas formas se congregó en las afueras del Estadio Nacional de la capital incaica para apoyar al equipo... algo que se transformó en violencia y disturbios tras el pitazo final.

De hecho, la salida del bus con el plantel tuvo que ser resguardada por personal policíaco, y se reportaron otros incidentes en Lima.

A fin de cuentas, es lo que pasa cuando un "grande" sufre algo tan fuerte como perder la categoría.

Mira los incidentes en el Estadio Nacional y en el resto de la ciudad

abre en nueva pestañaabre en nueva pestañaabre en nueva pestaña