Una emotiva jornada se vivió en el fútbol argentino, donde Independiente de Avellaneda avanzó por penales a la semifinal de la Copa de la Liga Profesional tras eliminar a Estudiantes de La Plata. Pero lo más conmovedor fue la celebración del entrenador del "Rojo", Julio César Falcioni, quien a mitad de semana perdió a su esposa, la que falleció tras padecer de cáncer y Covid-19.
El ex DT de Universidad Católica alzó sus brazos al cielo tras el último gol en la tanda de penales y rompió en llanto mientras lo abrazaba su cuerpo técnico.
Aparte, el volante nacionalizado chileno, Pablo Hernández, fue suplente en Independiente y vio desde el banco el triunfo de su escuadra mediante los penales.