Rafael Nadal y Novak Djokovic protagonizaron este domingo un nuevo capítulo en su histórica rivalidad, esta vez en la final del Masters de Roma. Una batalla sin cuartel en la arcilla del Foro Itálico que dejó una de las mejores jugadas jamás vista entre ambos.
Corría el primer set y el español tuvo que correr hacia la red para alcanzar un drop-shot del serbio, tiro que iba tan angulado que Nadal no tuvo más remedio que lanzarse con todo por la pelota, incluso cayendo en el movimiento. El resultado: un tiro ganador que dejó a Djokovic incrédulo.