El entrenador del Chelsea, Tomas Tuchel, se cansó de ser preguntado por temas externos a lo que pasa dentro de la cancha. En conferencia de prensa, el alemán perdió la paciencia y antes de que el periodista terminara su pregunta sobre el propietario del club, interrumpió y manifestó su descontento, señalando que él no es un político y que está en posición privilegiada.
El elenco londinense se ha visto afectado por el conflicto Rusia-Ucrania, ya que el dueño del club, Roman Abramovich, mantiene un lazo con Vladimir Putin y la política rusa, aunque el empresario lo ha negado. Ante esto tuvo que ceder la administración del equipo y puso el club en venta.