
La segunda edición de la Copa Ecuador dejó una de las postales más increíbles del último tiempo en el fútbol sudamericano: el técnico de Chacaritas, Juan Ávila, al parecer se tomó demasiado en serio el hacer todo lo posible para ayudar a sus dirigidos y cuando se disputaban los minutos finales del duelo ante Atlético Santo Domingo, procedió a darle una patada de karate a un jugador rival que tuvo la "mala fortuna" de pasar cerca de donde él dirigía las acciones. ¿Le quitaron la licencia? ¿Lo tomaron detenido? Para asombro de todos, incluidos los encargados de la transmisión televisiva, Ávila ni siquiera fue expulsado, ya que al parecer el árbitro interpretó que todo fue solo casualidad: Juzgue por usted mismo: