Y llegó el día. Tras dos triunfos casi milagrosos, sobre todo el miércoles cuando derrotó a la actual número dos del mundo, Serena Williams puso fin a su gloria carrera tenística tras caer la noche del viernes en el US Open contra la australiana Ajla Tomljanovic en tres sets. Y tras el match point, el estadio Arthur Ashe explotó en una cerrada ovación que terminó con la estadounidense entre lágrimas y agradeciendo a sus fans.