En el campeonato de escuelas secundarias de Japón, los futbolistas del equipo Takagawa Gakuen protagonizaron una ridícula "jugada de laboratorio" que terminó en bochorno: antes de ejecutar un tiro libre, los jugadores hicieron una especie de "Ronda de San Miguel", claro que al patear, salió un disparo débil, lejos del arco y que el arquero rival apenas siguió con la mirada, mientras se iba afuera...
Claro, como la semana pasada la triquiñuela les resultó y terminó en gol ante el instituto Star Ridge de Ishikawa y el video dio la vuelta al mundo, los nipones pensaron que podrían perpetuar semejante estupidez. ¿Habrán aprendido la lección o intentarán repetir tamaña payasada?