Para los hinchas del Betis, equipo del entrenador chileno Manuel Pellegrini, el Estadio Benito Villamarín es suelo sagrado. Y, cómo no, si desde 1929 que ese es el recinto donde los verdiblancos juegan como local.
Ahora, el reducto está siendo demolido, para dar paso a un estadio moderno y de primera línea. Obviamente, un paso necesario, pero que no deja de causar nostalgia a los aficionados. Hoy, echaron abajo la tribuna preferencial y a más de alguno “le entró una basurita al ojo”...