Cuando la derrota parecía sellarse en Ñuñoa, una mano a último minuto en el área de Lanús dio un penal para Universidad de Chile, equipo que logró dejar abierta la serie de Copa Sudamericana.
Si bien todos los jugadores de los Granates reclamaron falta previa de Matías Zaldivia en el cobro, el juez mantuvo su decisión y Charles Aránguiz, como de costumbre, no falló y marcó el 2-2 para la U.