El Estadio Olímpico Monumental de Porto Alegre tuvo status de recinto mítico en el fútbol internacional. Y no era para menos, ya que en ese escenario se disputaron cuatro finales de Copa Libertadores. Además, con capacidad para 55 mil espectadores, era un verdadero coloso en la capital del Estado de Río Grande do Sul.

Pero en 2013, el poderoso Grêmio Foot-Ball Porto Alegrense, club que hacía de local allí se mudó al flamante Arena do Grêmio, por lo que el Olímpico quedó en el pasado.

Hoy, el gigante es un fantasma en pleno Porto Alegre. Oxidado, sucio, lleno de maleza y hasta con un árbol creciendo en plena cancha...

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