Un 26 de junio del año 2016, la Roja volvía a tocar el cielo, esta vez en Estados Unidos. El cuadro dirigido por Juan Antonio Pizzi, en una nueva definición a penales contra Argentina, se coronaba campeón de la Copa América Centenario, tal como sucedió el 2015 en el Estadio Nacional.
El lanzamiento de Francisco Silva que desataba la euforia del "Equipo de Todos" y el desconsuelo de Lionel Messi, quien perdió su penal en la tanda fueron las escenas más recordadas de esa jornada en que de manera para muchos impensada, el cuadro nacional se alzaba como el bicampeón del continente.
