Boca Juniors quedó eliminado en los octavos de final de la Copa Libertadores tras caer en la tanda de penales ante Atlético Mineiro de Eduardo Vargas, quien se ausentó por contagiarse por segunda vez de COVID-19.
Sin embargo, el encuentro entre argentinos y brasileños estuvo marcado por la polémica. A los 67', Marcelo Weigandt convirtió tras capturar un rebote en el área y puso en ventaja a los "Xeneizes" en la serie, pero el gol fue anulado por el VAR.
El árbitro Esteban Ostojich recibió el llamado del chileno Julio Bascuñán, ya que desde la cabina consideraron que Diego "Pulpo" González estaba en offside y que intervino para que el portero Everson no pudiera controlar el balón.
El juego estuvo aproximadamente 8 minutos detenido y después el juez uruguayo terminó cobrando tiro libre indirecto a favor de Atlético Mineiro dentro de su área.
Tras consumarse el empate sin goles, los locales fueron más efectivos desde los doce pasos y se quedaron con la clasificación a los cuartos de final. Posteriormente, los ánimos se calentaron y los jugadores de Boca se enfrentaron con la policía brasileña en los vestuarios del Mineirao.