El mundo futbolístico estuvo muy pendiente de lo que pasó entre Perú y Australia hace unos días, cuando definían un boleto directo al Mundial de Qatar 2022.
En aquel compromiso fue el portero oceánico Andrew Redmayne quien se robó las miradas. El arquero entró para la tanda de penales y, con un estilo poco convencional, bailando siempre antes de cada remate rival, terminó por convertirse en héroe de su escuadra.
Y pese a que el mundo lo tildó de "payaso", Claudio Bravo, guardameta de La Roja y el Real Betis de Manuel Pellegrini, salió en su defensa.
"Para mí no es ser payaso, es ser más inteligente que tu rival. Lo catalogan de payaso por moverse e intentar poner en estado de nerviosismo al ejecutante", escribió en su cuenta de Twitter.
Sin embargo, no dejó pasar la mala práctica que realizó su colega, cuando aparentemente le vio el "torpedo" a Pedro Gallese con la información de los ejecutantes australianos, papel que tomó y tiró lejos: "Lo que hace después con la botella, no se debe (hacer)".
