"Ya quisiera yo que niños abortados o ancianos y enfermos eutanasiados tuvieran la legislación protectora que se les brinda a los toros", fue la polémica declaración del arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz en el santuario de Covadonga ante el presidente de Asturias.
El sacerdote, conocido por ser un ultraconservador, aprovechó el Día de Asturias para lanzarse contra las leyes de aborto y eutanasia, las cuales comparó con el toro de lidia.
"Mal asunto cuando la estocada se da en el seno materno, o cuando en el dolor terminal se da la puntilla al enfermo; esto es otra corrida, subvencionada", agregó el sacerdote a su "metáfora". "Leyes sin demanda ni debate social alguno, siembran crispación y una impuesta transformación a la suerte de ideologías varias", añadió.
Sanz ha hecho estas críticas durante la eucaristía que ha presidido hoy en la basílica de Covadonga con motivo de la festividad del Día de Asturias, ceremonia que ha contado con la asistencia del jefe del Ejecutivo asturiano, Adrián Barbón, entre otras autoridades.
