La semana mundial del amamantamiento nace como una iniciativa coordinada por la Alianza Mundial para la Acción de Lactancia Materna, (WABA por sus siglas en inglés) con el fin de proteger, promover y apoyar el derecho a la lactancia.
Son múltiples los beneficios de amamantar, tanto para el bebé como para la madre. La leche materna es la fuente de nutrientes más rica para una guagua, ya que está diseñada biológicamente para sus necesidades orgánicas específicas.
Además, en el amamantamiento se fortalecen aspectos fundamentales para el desarrollo cognitivo - emocional de los niños y niñas hacia el futuro.
A pesar, de los grandes atributos que consigue la lactancia sostenida, diversos estudios han determinado que el amamantamiento ha tendido a disminuir, principalmente, por dificultades durante su proceso.
Según datos recogidos del sistema de salud en Chile, en el caso de las quince comunas del sector poniente de la capital, que componen el Servicio de Salud Metropolitano Occidente, la lactancia exclusiva al sexto mes de vida, alcanza un 63%. Por ello, el llamado institucional es a fomentarla.
La Subdirectora de Gestión Asistencial de la institución, Dra. Daniella Greibe, destacó que, si bien la Red Asistencial Occidente tiene actualmente la tasa de lactancia exclusiva al sexto mes más alta de la Región Metropolitana, "todavía se debe avanzar en incentivar y difundir los beneficios de esta buena práctica que entrega importantes beneficios a la salud del recién nacido y la madre".
Conoce 5 consejos que favorecen la lactancia materna
En el contexto de la Semana Mundial de la Lactancia Materna, la matrona Javiera Calquín y la nutricionista Paulina Ibarra del Hospital San Juan de Dios nos entregan cinco claves para lograr que el amamantamiento funcione de la mejor manera posible:
Inicio precoz de la lactancia: Tras el parto, madre e hijo estarán en un momento de máxima sensibilidad, por lo que, si las condiciones médicas de ambos lo permiten, independiente de la vía de parto, el recién nacido debe ser puesto en contacto piel a piel junto a su madre, sin intervenciones y por al menos 1 hora.
En este tiempo, el recién nacido será capaz de reptar, oler, reconocer el cuerpo de su madre y acoplarse al pecho de manera espontánea. En contacto directo con la piel de su madre, los recién nacidos se activan para alimentarse al pecho, ahorran energía para mantener el control de su temperatura corporal y también puede ser muy relajante, pues el cuerpo de la madre es su hábitat.Buen acople al pecho: El acople del recién nacido al pecho es muy importante para asegurar que este se alimente. Un agarre profundo permitirá una succión y extracción eficiente de la leche materna, proporcionando una adecuada nutrición e hidratación. La succión al pecho no debe ser dolorosa para la madre. Si existe dolor y/o grietas, lo primero que es necesario revisar es la técnica de lactancia, pues en la mayoría de los casos estos se deben a un acople muy superficial, donde el niño sólo se prende del pezón ¡Esto tiene solución!
Extracción de leche materna Ya sea manual o con saca leche, la extracción puede ser una gran aliada para la lactancia. Ante una eventual separación de la madre y su recién nacido, la extracción precoz, ojalá dentro de las primeras 2 horas post parto favorecerá la producción de leche los próximos días. Esta extracción debe mantenerse al menos cada 3 horas mientras dure la separación, para continuar estimulando la glándula mamaria y evitar congestión mamaria una vez que baje la leche. En los casos de problemas de agarre al pecho u otra dificultad de lactancia, entregar leche materna extraída debe ser siempre la primera opción de suplementación, en conjunto al apoyo para favorecer y/o recuperar el acople directo al pecho.
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