Bienestar

¡Un tesoro!: propiedades medicinales de las bugambilias

Desde tónicos que revitalizan el sistema respiratorio, el sistema gástrico y el cutis hasta aceites que alivian dolores musculares, esta planta se revela como un tesoro natural ancestral multifacético, listo para ser descubierto y aprovechado en nuestra rutina diaria de bienestar.

Flores de Bugambilia
Bugambilias Originaria de América del sur, la Bugambilia es una planta trepadora que tiene muchísimos beneficios para la salud | Foto: Befunky

En los rincones más íntimos de los jardines, donde la naturaleza hace lo suyo por sobrevivir, la bugambilia se levanta como unoa de las plantas trepadoras más elegantes, no sólo por su estampa y colores deslumbrantes sino también por el secreto que guarda en su interior: el poder de sanar.

Esta flor, que responde a nombres tan diversos como buganvilla, Napoleón o Santa Rita, es un regalo de los bosques tropicales de América del Sur, con raíces profundas en las tierras de Perú, Brasil y Argentina.

Sin embargo, gracias a sus dotes ornamentales y su reconocida belleza, ha sido distribuída por el mundo para conquistar diferentes latitudes, demostrando su gran resiliencia. Su capacidad de adaptaciión al entorno hace que se de bien en climas diversos.

Flores de Bugambilia
Originaria de América del sur, la Bugambilia es una planta trepadora que tiene muchísimos beneficios para la salud | Foto: Befunky

Más allá de su belleza, la bugambilia esconde en sus flores, raíces y hojas, propiedades curativas que han sido aprovechadas desde tiempos remotos.

Su esencia es capaz de calmar esa tos persistente que nos atormenta tras un resfriado, de liberar nuestros pulmones de la mucosidad y de ser un escudo contra la fiebre que amenaza.

Pero la magia de la bugambilia no termina ahí.

Su esencia, cuando se deja reposar en agua hirviendo, se convierte en un tecito que alivia la tos y estimula la correcta respiración.

Es también un bálsamo para aquellos que sufren las molestias de la indigestión, un alivio para las úlceras y es un remedio ancestral contra la diarrea.

Los diabéticos han encontrado en sus hojas un aliado para mantener a raya los niveles de azúcar en la sangre. Y aquellos que buscan sanar heridas, encuentran en el agua de bugambilia un purificador natural.

Incluso, en momentos de dolor articular, una cataplasma de bugambilia puede ser el consuelo que alivie el sufrimiento.

Pero eso no es todo. La Bugambilia también tiene efectos espectaculares en el cuidado de la piel y la belleza.

Bugambilia y belleza

Flores de Bugambilia
Originaria de América del sur, la Bugambilia es una planta trepadora que tiene muchísimos beneficios para la salud | Foto: Befunky

El secreto de una piel radiante:

¿Anhelas una piel que refleje frescura y juventud? La bugambilia tiene la respuesta. Un tónico elaborado con la esencia de sus flores, cuidadosamente lavadas y sumergidas en agua pura, puede ser el elixir que tu piel ha estado esperando.

Este tónico no solo hidrata y nutre, sino que también actúa como un escudo antimicrobiano, protegiendo tu piel de las agresiones del entorno.

Una guerrera contra el acné:

El acné, que a menudo marca nuestra piel, encuentra un formidable oponente en la bugambilia. Esta planta tiene la habilidad de equilibrar la producción de sebo, evitando así esos molestos brotes. Pero eso no es todo. Es un exfoliante natural que renueva la piel, eliminando células muertas y liberando los poros.

Ya sea como tónico o mascarilla, la bugambilia puede ser tu aliada en la batalla contra el acné.

El alivio para los músculos cansados:

Los dolores musculares encuentran consuelo en la bugambilia. Según expertos de Healthline, esta flor posee compuestos que potencian la circulación sanguínea, llevando oxígeno y nutrientes a nuestros músculos.

Ya sea a través de un aceite esencial aplicado con delicadeza sobre la piel o disfrutando de una taza de té caliente, la bugambilia puede ser el bálsamo que alivie la tensión y el dolor.

Cuidados de la bugambilia

Flores de Bugambilia
Originaria de América del sur, la Bugambilia es una planta trepadora que tiene muchísimos beneficios para la salud | Foto: Befunky

La bugambilia, con su despliegue de colores y su resistencia innata, es un tesoro de la naturaleza que, aunque puede crecer con cierta autonomía, se beneficia de algunos cuidados esenciales para mostrar su esplendor.

  • Luz del sol: Esta planta prospera bajo los rayos del sol. Su sed de luz es insaciable. Así que, si decides darle un hogar, asegúrate de que esté bañada por la luz natural. Ya sea en un rincón luminoso de tu casa, en el umbral de una puerta o junto a una ventana que le ofrezca la mayor cantidad de horas de luz solar posible.
  • La tierra: Aunque no es caprichosa, la bugambilia prefiere un suelo que le permita respirar, uno que drene bien y evite que sus raíces queden sumergidas en charcos. Y aunque puede crecer en tierras menos generosas, agradecerá un poco de abono y fertilizante durante los meses en que el sol brilla con más fuerza.
  • El Riego: A pesar de su resistencia, la bugambilia necesita agua, pero no en exceso. Si la tienes al aire libre, un trago de agua a la semana será suficiente. Pero si la resguardas en un macetero, durante los meses de calor, necesitará de riego cada tres o cuatro días.
  • Mojar la tierra, no las hojas: Esta planta prefiere que riegues sus raíces, no sus hojas. Y cuando el frío se asoma, su necesidad de agua baja, bastando un riego cada quince días.
  • Reproducción: Si deseas reproducir la bugambilia, los esquejes (o estacas) son la clave. Al final del verano, puedes plantarlos, ya sea en el corazón de tu jardín o en una maceta. Dado su espíritu trepador, no olvides ofrecerle soportes como palos o alambres, para que pueda ascender y expandirse con gracia.

Así, con estos cuidados, la bugambilia no sólo sobrevivirá, sino que florecerá, llenando de color y vida cualquier espacio que habite.

Preparación

Aunque no se recomienda consumir grandes cantidades o hacerlo de manera regular sin la supervisión de un experto, aquí te presento una forma común de prepararla para su consumo:

Té de Bugambilia:

Flores de Bugambilia
Originaria de América del sur, la Bugambilia es una planta trepadora que tiene muchísimos beneficios para la salud | Foto: Befunky (engin akyurt)

Recolección: Elige flores y brácteas (las hojas de colores que rodean las flores) que estén sanas y libres de plagas o productos químicos. Es importante asegurarse de que la planta no haya sido tratada con pesticidas.

Lavado: Lava cuidadosamente las flores y brácteas bajo agua corriente para eliminar cualquier impureza o insecto.

Cocción: Lleva al fuego una olla con agua (aproximadamente 1 litro).

Una vez que el agua esté hirviendo, añade un puñado de flores y brácteas de bugambilia.

Reduce el fuego y deja hervir a fuego lento durante unos 10 minutos.

Colado: Retira del fuego y cuela el líquido para separar las flores y brácteas.

Consumo: Sirve el té caliente en una taza. Si lo prefieres, puedes añadir un poco de miel o limón para mejorar el sabor.

Este té se ha utilizado tradicionalmente para tratar afecciones como la tos, la fiebre y la bronquitis. Sin embargo, es esencial consultar con un profesional de la salud antes de consumir cualquier remedio herbal, especialmente si estás embarazada, en periodo de lactancia, si tienes enfermedades preexistentes o si estás tomando medicamentos.

Aceite de bugambilia

El aceite de bugambilia es una preparación que aprovecha las propiedades beneficiosas de esta planta. Aquí te presento una receta básica para preparar aceite casero de bugambilia:

Ingredientes:

Flores y brácteas de bugambilia (preferiblemente frescas y libres de pesticidas).

Aceite base (puede ser aceite de almendras, aceite de coco, aceite de oliva o cualquier otro aceite vegetal de tu preferencia).

Un frasco de vidrio con tapa.

Instrucciones:

Limpieza: Lava cuidadosamente las flores y brácteas de bugambilia bajo agua corriente para eliminar cualquier impureza o insecto. Luego, déjalas secar completamente. Es crucial que no quede humedad para evitar la formación de hongos o bacterias en el aceite.

Preparación del frasco: Asegúrate de que el frasco de vidrio esté limpio y seco. Llena aproximadamente 3/4 partes del frasco con las flores y brácteas de bugambilia.

Añadir el aceite: Vierte el aceite base de tu elección en el frasco hasta que las flores y brácteas queden completamente sumergidas.

Infusión: Cierra el frasco y colócalo en un lugar cálido y soleado, como una ventana que reciba luz directa, durante al menos 2-3 semanas. Es importante agitar suavemente el frasco todos los días para ayudar a que las propiedades de la bugambilia se transfieran al aceite.

Colado: Después del tiempo de infusión, cuela el aceite usando un colador fino o una gasa para separar las flores y brácteas del aceite. Transfiere el aceite colado a un frasco limpio y seco.

Almacenamiento: Guarda el aceite en un lugar fresco y oscuro. Si se almacena correctamente, el aceite puede durar varios meses.

Este aceite puede ser utilizado para masajes, aliviar dolores musculares o simplemente como un hidratante para la piel. Sin embargo, antes de aplicarlo en áreas extensas de la piel, realiza una prueba en una pequeña área para asegurarte de que no haya reacciones alérgicas.

Nota: No se recomienda consumir otras partes de la planta, como las raíces o las hojas, ya que pueden contener compuestos tóxicos. La preparación y consumo de la bugambilia debe hacerse con precaución, conocimiento y sobre todo, bajo supervisión médica.

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