
El pan es uno de los clásicos infaltables de la mesa chilena, ideal para acompañar un desayuno, once o incluso una comida. Y aunque muchas veces podemos comprarlo en algún almacén, este queda mucho mejor cuando es amasado por nuestras propias manos.
Con tan solo una base de harina, agua y sal, podemos crear unas exquisitas hallullas esponjosas y crujientes por fuera, que son ideales para comer con cualquier acompañamiento.


Receta de pan amasado chileno
Ingredientes
- 1 kilo de harina sin polvos de hornear
- 2 cucharaditas de sal
- 2 cucharaditas de azúcar
- 3 cucharadas de manteca (o mantequilla derretida)
- 2 tazas de agua tibia
- 7 g de levadura seca
Preparación paso a paso
- En un recipiente, mezcla la levadura con el agua tibia y el azúcar. Deja reposar 10 minutos hasta que espume.
- En un bol grande, agrega la harina con la sal y forma un volcán al centro.
- Incorpora la levadura activada y la manteca o mantequilla, mezclando con las manos hasta obtener una masa homogénea.
- Amasa durante 10 minutos hasta que la masa esté suave y elástica.
- Tapa con un paño y deja reposar en un lugar tibio por 30 a 40 minutos, hasta que duplique su tamaño.
- Divide la masa en porciones y forma círculos de 1 a 2 cm de grosor. Pínchalos con un tenedor por encima.
- Cocina en un horno precalentado a 200 °C durante 15 a 20 minutos, hasta que estén dorados.
- Deja enfriar unos minutos y ya puedes servir.