
Una gran preocupación han expresado distintos profesionales del área de salud ante el aumento de consultas por problemas auditivos en personas jóvenes en los últimos años.
Y es que un estudio realizado por BMJ Global Health reveló que entre 670 y 1.350 millones de personas de entre 12 y 34 años de distintos rincones del mundo están en riesgo de perder su audición, ya que están constantemente expuestos a sonidos diarios que exceden los niveles recomendados.
¿Por qué los jóvenes están presentando problemas de audición?
Parte de estos factores de riesgo recaen en dos prácticas muy comunes, en especial entre la población joven: Escuchar música con audífonos que van insertados en los oídos y asistir a eventos como conciertos o fiestas, donde el exceso de decibeles puede generar daños irreparables en la audición.
“Es importante explicar que el nivel de ruido en lugares como festivales suele rondar los 104-112 decibelios, cifras muy alejadas de los 60 decibelios que se consideran seguros, y muy cercanos a los 120 decibelios de un taladro”, explicó la fonoaudióloga de GAES, Andrea Lizama.

“Lo que ocurre con estos niveles de ruido es que pueden ocasionar daño en las células ciliadas, que son transductores muy sensibles para la audición y que nos permiten escuchar correctamente. Ante la exposición a sonidos fuertes, se puede manifestar fatiga, tinnitus —el zumbido auditivo típico que suele producirse tras un concierto— e incluso, pérdida auditiva temporal”, advierte la profesional.
Efectos de los problemas de audición
En ese sentido, los expertos son enfáticos en señalar que si bien las células ciliadas suelen recuperarse tras un breve periodo de tiempo y eliminar estos molestos síntomas, la exposición recurrente a sonidos que superen los 80 o 90 decibelios pueden causar sordera parcial o total a largo plazo.
Esta condición está asociada a una disminución en la calidad de vida, que a su vez pueden desencadenar otras enfermedades y trastornos asociados como depresión, aislamiento social e incluso demencia.







