
El presidente de Somalia, Mohamed Abdullahi, anunció este viernes que renunciará a su sueldo de los meses de noviembre y diciembre como donación personal para contribuir a la lucha contra la devastadora sequía que vive su país, según señaló en un comunicado el gobierno somalí.
"Los fondos se utilizarán para atender a nuestros queridos ciudadanos, ampliamente afectados por las graves sequías en nuestra República", señala el comunicado.
El anuncio viene precedido de un decreto de Estado de Emergencia Humanitaria, decretado por el primer ministro somalí, Mohamed Hussein Roble. En dicha ocasión, el gobernante solicitó ayuda inmediata a la comunidad internacional para hacer frente a un problema permanente los últimos años.
De la misma forma, se instó a los trabajadores del sector público y privado a que "sigan su ejemplo y reduzcan el 20% de su salario", para combatir la crisis que ya afecta a más de 2,6 millones de personas, según la ONU.
La sequía en Somalia alcanza tal brutalidad que más de 100 mil personas han debido emigrar de sus hogares en búsqueda de agua, comida y pasto para el ganado.
La Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios, informó que Somalia está experimentando graves condiciones de sequía, tras no registrar lluvias durante dos años seguidos, lo que ha provocado escasez de alimentos y agua, situación que pone en riesgo a más de 3.5 millones de personas.