El domingo 30 de octubre se llevaron a cabo los comicios de segunda vuelta en Brasil, los que arrojaron como resultado una estrecha victoria para el expresidente Lula Da Silva (50,9% versus 49,1%) frente al actual Mandatario Jair Bolsonaro.
De esta manera, Bolsonaro no fue reelecto, por lo que varios de sus seguidores se instalaron en las afueras de los cuarteles militares para pedir una intervención por parte de agentes del Estado e impedir el arribo del presidente electo.
Tras esta situación, Bolsonaro publicó un video invitando a sus seguidores a despejar la carreteras, mientras que llamaba a movilizarse por el resto de Brasil ya que "son bienvenidas y parte del juego democrático".
Pero la situación no quedó ahí, ya que durante el miércoles 2 de noviembre, en una de las protestas que bloqueaban las carreteras en San Miguel do Oeste, estado de Santa Catarina, se entonó el himno de Brasil realizando un gesto nazi.
La situación generó la reacción y condena por parte del embajador de Alemania en Brasil, quien señaló que "El uso de símbolos nazis y fascistas por 'manifestantes' claramente de extrema derecha es profundamente chocante". Añadiendo que "¡Apología del nazismo es crimen!".
Sin embargo, no fue la única autoridad en condenar los hechos, ya que el embajador de Israel también criticó el acto de los manifestantes, de hecho emitieron un comunicado a las autoridades, en el que piden "tomar las medidas necesarias para poner fin a este tipo de hechos".Además, la Confederación Israelita de Brasil catalogó de "repugnantes" las imágenes.
A pesar de la polémica que ha generado la situación, el Ministerio Público de Santa Catarina abrió una investigación, la que de forma preliminar señaló que "no hay pruebas" de que se trate de una apología al nazismo.
Además, una nota emitida por la Fiscalía el miércoles, cuando se generaron los hechos, indica que fue un pedido del animador del evento, quien "pidió extender el brazo por sobre el hombro de la persona de enfrente (...) para emanar energías positivas".