Durante la madrugada del miércoles, falleció el exfiscal militar Fernando Torres Silva, condenado a 10 años y 1 día por el homicidio calificado de la Dirección de Inteligencia Nacional, Eugenio Berrios, así como también por ser cómplice en la muerte del dirigente sindical Tucapel Jiménez, pena remitida ya cumplida.
De acuerdo a diversos medios, el otrora persecutor murió en el Hospital Militar, a causa del cáncer terminal que lo aquejaba.
Recordemos, de paso, que hace algunos días, el ministro en visita, Alejandro Madrid, le otorgó el beneficio de reclusión domiciliaria total, en vista de su condición de salud.
Incluso, su caso generó polémica, en vista de ser el primer beneficiado por un juez, el cual sustituye la pena de cárcel efectiva por reclusión domiciliaria para con un condenado por delitos de lesa humanidad.
Cabe mencionar, de paso, que Torres Silva era conocido como el "fiscal preferido" del dictador Augusto Pinochet.
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