La madre del hasta ahora único sospechoso del doble homicidio de los hermanos Catalina y Rubén, perpetrado en la comuna de El Bosque, habló por primera vez sobre el caso en el que está involucrado su hijo y afirmó que lo cree capaz de haber cometido ese crimen dado que padece de esquizofrenia.
Alejandra del Campo conversó con el programa Bienvenidos, donde fue consultada sobre la condición mental de su hijo, lo que habría gatillado su conducta y la presunta responsabilidad que pudiera tener en el asesinato de la menor de 14 años y el joven de 18 años, a quienes degolló en el domicilio que habitaban los tres junto a la madre de las víctimas.
Requerida en cuanto a si estima que Fernando Behm es responsable del macabro delito, respondió que "creo que sí. Sí, porque a Fernando cuando le dan los ataques de esquizofrenia no se da cuenta de lo que está haciendo, hay que sacárselo de encima a la persona, se ciega, tiene lagunas mentales", explicó.
Añadió que ese cuadro patológico pudo impulsarlo a cometer el doble asesinato puesto que "quería mucho a esos niños", de hecho, confidenció que su hijo la visitó dos semanas antes de lo sucedido junto a Catalina, una de sus víctimas, a quien le presentó como su polola.
"Cuando estuve con mi hijo, dos semanas antes de que saliera de esa casa, él me llevó a la niña para la casa, estuve con la lola, él me la presentó como su polola. De ahí se fueron a comprar ropa al persa del 28 y no entiendo qué es lo que pasó. Creo que le dio un arranque muy grande de esquizofrenia y no había nadie para poder contenerlo", explicó.
En ese sentido, preguntó a los conductores del programa: "no sé si escucharon el audio que él le mandó a la lola (Catalina) pensando que estaba muerta, donde le dice: 'perdóname, no fue intención, las cosas se salieron de control. Pasó lo mismo de la última vez cuando estabas volada".
“Tiene que pagar”
En ese sentido, preguntó a los conductores del programa: "no sé si escucharon el audio que él le mandó a la lola (Catalina) pensando que estaba muerta, donde le dice: 'perdóname, no fue intención, las cosas se salieron de control. Pasó lo mismo de la última vez cuando estabas volada".
Respecto a las afirmaciones de la familia de las víctimas, de que se quiere hacer pasar por "loco" para evadir su responsabilidad, si bien la mujer reconoció que "mi hijo no es normal", replicó que "aquí no hay una estrategia para que no pague, no soy una mamá alcahueta. Si usted me pregunta, yo creo que sí fue él y que tiene que pague lo que tenga que pagar".
Requerida acerca de cuándo fue la última vez que vio a su hijo, Alejandra del Campo, contestó que fue el mismo día del crimen y que no lo detuvo porque estaba con un episodio de las crisis que habitualmente le daban producto de la patología psiquiátrica que padece.
"La última vez que vi a mi hijo fue el día que se cometieron los hechos. En la tarde fue a dejarme un juego de Play (Station). No me dio la cara en ningún momento, tenía un ataque de esquizofrenia, caminaba de un lado para otro, no sabía qué hacer ni qué decir. Le dije tómate una taza de té y me dijo que no, que estaba apurado, que se le iba la micro y que si llegaba tarde la señora lo retaba y se fue. Eso fue todo lo que hablé con él pero estaba transpirando entero, no pensé que iba a hacer eso".
“Mi hijo es gay”
Sobre los testimonios que aseguran que Fernando Behm se vestía en ocasiones de mujer, su progenitora reconoció que "sí. Él asumió a la edad de 15 años que era gay, que había tenido parejas mujeres pero que no le llamaban mucho la atención, que le llamaban más la atención los hombres".
Asimismo, Alejandra Del Campo dijo que "una vez con sus amigos estaban jugando como que eran mujeres, y ahí le pregunté y me dijo que tenía esa condición, cuestión que yo asumí".
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