Este 19 de octubre se cumplen 21 años de la desaparición del joven magallánico Ricardo Harex, quien a sus 17 años salió de fiesta y nunca más volvió a su hogar.
Particularmente este caso ha causado mucho revuelo ya que nunca se ha encontrado su cuerpo, ni tampoco hay muchas pistas de lo pudo haber ocurrido esa noche. Además, la historia incluye suicidios de posibles culpables e imputados que quedaron en libertad bajo fianza.
Hasta la fecha aún hay muchas dudas y teorías no comprobadas que no dan ningún tipo de respuesta sobre el paradero de Harex, y mucho menos entregan paz a su familia y amigos. Conoce a continuación todos los detalles del caso y cuáles han sido sus avances, dos décadas después.
¿Qué pasó?
El hecho ocurrió un viernes 19 de octubre de 2001, cuando el joven, que se encontraba cursando cuarto medio, acudió a un "carrete" realizado en el quincho de un hostal, en compañía de sus compañeros de curso.
A eso de las 03:00 de la madrugada el estudiante del Colegio San José de Punta Arenas pidió que lo acompañaran a comprar completos, y como nadie lo hizo, emprendió camino solo a una Esso (estación de servicio) donde comió una promo de hotdog con bebida.
Este fue el último lugar donde se vio a Harex, luego de esto se le perdió es rastro. El día 20 de octubre su padre, Sergio Harex, presentó la denuncia por presunta desgracia, ya que era inusual que su único hijo no volviera a su hogar, menos sin avisar.
Los compañeros del salesiano comenzaron a pegar carteles con la cara de su amigo y lo buscaron por todos los lugares en los que podía estar, ya que al ser una ciudad pequeña, no había muchos lugares donde encontrarlo.
Sin tener resultado en su búsqueda, la historia comenzó a dar un vuelco luego de que Carabineros informara que la noche anterior habían visto al director del colegio dando vueltas por el lugar donde se le vio por última vez.
Rimsky Rojas: El cura involucrado en el caso
Efectivamente, personal de la policía se había topado con Rimsky Rojas, sacerdote y director del Colegio San José, la noche en que desapareció Ricardo. Según cuenta el testimonio, el cura estaba mal estacionado cerca del lugar de la presunta desgracia y vestido de civil.
Sin embargo, esta práctica era algo que el cura hacia regularmente, según varios testigos, el hombre se paseaba todos los viernes y sábados por la ciudad buscando adolescentes ebrios para llevarlos a su casa y "cuidarlos".
De hecho, Carabineros tenía la instrucción de que si encontraba a alguno de los alumnos de Rimsky, se los "entregaran" a él primero para hablar con sus padres antes.
Esto apuntó directamente al sacerdote, pero al no reunir pistas suficientes no fue declarado culpable. De hecho, en 10 años de investigación la causa fue cerrada y olvidada.
Luego de la desaparición y tras haber sido involucrado, Rojas también fue acusado de abuso sexual en reiteradas ocasiones, por lo que fue reubicado en Santiago, manteniéndose en una casa de reposo en Macul, hasta el día de su muerte.
Tras una década sin nueva información, el caso volvió a reactivarse luego de que se encontraran restos de huesos humanos que, al parecer, pertenecían al joven Harex.
El 28 de febrero de 2011, cuatro días después de que se diera a conocer esta nueva información, Rimsky Rojas se suicidó. Finalmente, las osamentas encontradas en Punta Arenas no eran de Ricardo.
Encubrimiento por parte de Carabineros
En un documento firmado por la ex Ministra en Visita, Marta Jimena Pinto, quedó estipulado que Carabineros de Chile de Magallanes tuvo responsabilidad en la desaparición del menor.
De esta forma, el jefe de Zona General de Carabineros Hernán Octavio Bravo Aris, subprefecto de los Servicios Héctor Eliazar Peña Monsalve, capitán Máximo Enzo Sánchez Márquez y el jefe del Tercer Turno del día 19 de octubre de 2001 en la Primera Comisaría de Punta Arenas, teniente Anwar Kharaufeh Jadue, quedaron en calidad de encubridores.
La medida fue determinada luego de que se considerara que los uniformados no informaron e interrumpieron la investigación al no entregar información sobre lo ocurrido.
Por otro lado, después se supo que la policía desistió de la investigación luego enterarse que había miembros de la Iglesia involucrados y "nadie les iba a creer".
No solo fue personal de carabineros los involucrados, sino que también otros sacerdotes. Incluso Natale Vitale, padre inspector de la orden, se comunicó con el Vaticano para ver cómo proceder, donde le aconsejaron mantener el secreto.
¿En qué está actualmente el caso?
Si bien no hay nuevas pistas sobre el caso y aún no se sabe qué pasó realmente con el joven Ricardo Harex, hace unos días se supo que la Corte de Apelaciones de Punta Arenas permitió la libertad bajo fianza de los imputados como encubridores.
Asimismo, los nombres anteriormente mencionados cumplían la medida cautelar en sus hogares, pero fue revocada tras pagar la suma de $200 mil cada uno.
Tras la muerte del principal sospechoso de la desaparición, no ha avanzado mucho más la investigación.