En lo que ha sido el tercer día del juicio contra Nicolás Zepeda, la audiencia ha estado marcada por las declaraciones que ha prestado el chileno, quien continúa negando toda participación en la desaparición de Narumi Kurosaki. Este incluso, llegó a las lágrimas luego de recordar a su expareja.
En el juicio, Nicolás Zepeda recordó momentos como el reencuentro que tuvieron previo a la desaparición, recuerdos que pasaron juntos gracias a una serie de fotos que se desplegó, y además negó haber manipulado las redes sociales de Narumi Hurisaki.
Zepeda fue consultado por el confuso reencuentro que tuvieron, a lo que el responde "estaba en mi vehículo (estacionado en el estacionamiento del campus) y sí, Narumi viene a tocar el lado del pasajero. No es casualidad que yo haya estado ahí".
Ante esto el magistrado le preguntó "¿Cómo es posible que usted cruzó el mundo para verla y es ella la que le golpea la ventana? ¿Por qué no fue a golpearle la puerta?", a lo que este respondió "no estaba seguro de materializar la idea que tenía en mente. Me avergoncé de admitir que tuve esta idea (ir a ver a Narumi)".
Tras esto, el juez se va con todo y le dijo "pasaron 30 horas maravillosas, intensas de corridas con Narumi, se reencontraron, fuiste su primer amor. La amabas mucho... te vas a las 4:30 am", y preguntó "lo siento, pero después de todo eso (reencuentro), ella no te llama, ¿Te manda un mensajito? Cinco días después, es tu cumpleaños, que ella tachó en su diario, ¿no te contacta?".
"Narumi puede ser dura en sus mensajes o en sus expresiones. Esperé a que ella se volviera a conectar. Sentí cierta vergüenza esperando que ella lo hiciera, lo reconozco. Pasaron los días, tuve que devolver el coche. Si dices que no me importa, te equivocas", respondió Zepeda, tras lo cual explotó en llanto.
Luego de estas respuestas, la conclusión del magistrado fue tajante: "quizás tenías otras razones para no llamar a Narumi. No llamamos a un muerto", sentenció.
