Con el transcurso de los días, continúan surgiendo nuevos detalles en la investigación del secuestro y homicidio del exmilitar venezolano, Ronald Ojeda. El incidente tuvo lugar la madrugada del 21 de febrero en la comuna de Independencia, Santiago.
Ronald, reconocido por su oposición al régimen de Maduro, se describía como defensor de la libertad. A través de sus redes sociales y manifestaciones públicas frente a la Moneda, compartía su experiencia como preso político, torturado y amenazado, al mismo tiempo que exigía la liberación de otros presos políticos por la Dirección General de Contrainteligencia Militar de Venezuela (DGCIM).
El secuestro fue ejecutado por siete individuos con el rostro cubierto, quienes se hicieron pasar por funcionarios policiales de inmigración, llevándose a la víctima de su hogar. Tras intensos días de búsqueda, el 1 de marzo, su cuerpo fue hallado en una maleta enterrada bajo la losa de un inmueble en una toma en la comuna de Maipú.
¿Cuál fue el error que cometieron los secuestradores de Ronald Ojeda que permitió identificarlos?
El primer detenido por el caso de secuestro y homicidio fue Ángel C, joven venezolano de 17 años en situación migratoria ilegal, quien pertenecería al Tren de Aragua. Según la investigación, este habría estado encargado de vigilar y ser copiloto durante la noche del secuestro.
Junto al menor de edad, fue identificado otro de los secuestradores, quien fue el conductor del vehículo. Los sujetos compraron en una bencinera la misma noche del secuestro, incluso dio su RUT real para acumular puntos, lo que sirvió para dar con su identidad ya que su imagen quedó registrada.
Por otro lado, las autoridades lograron identificar a otro de los sospechosos, quien sería el líder de la organización criminal, Walter Rodríguez. Fue reconocido mediante huellas dactilares que quedaron en el celular que habían sustraído y posteriormente destruido de Ronald Ojeda.
El tercer secuestrador identificado fue Maikel Villegas, perteneciente al Tren de Aragua, por lo que se presume que tendría un rol reclutador de la banda delictual y ofrecido participar de la operación al menor. La PDI logró dar con su nombre por medio la interceptación de uno de los celulares encontrados, sin embargo, al ver la ubicación de este se posicionaba en la ciudad de Arica, por lo que se supone que ya no estaría en el país.