La geopolítica internacional en América Latina se vio sacudida en las últimas horas por la posibilidad de la presencia del movimiento libanés Hezbollah en países como Chile, según afirmó la ministra de Seguridad de la Nación Argentina, Patricia Bullrich.
Este es considerado como un grupo paramilitar terrorista del Medio Oriente; por lo tanto, asomar que podría operar en países de la región encendió las alarmas, especialmente en medio de la tensión que viven en la actualidad países como Irán, Palestina e Israel.
Todo empezó cuando la ministra daba detalles del refuerzo de la triple frontera, conformada por Argentina, Paraguay y Brasil; luego del ataque aéreo no tripulado de Irán contra Israel del pasado fin de semana. A eso sumaron acciones de seguridad en la zona limítrofe con Bolivia por sus vínculos diplomáticos con Teherán, precisamente benefactor de Hezbollah.
Fue entonces cuando aseguró a Todo Noticias (TN) que el grupo paramilitar tendría presencia no solamente en la triple frontera, sino que “también se ha visto en el último tiempo presencia en Iquique, en el norte de Chile”. A ello sumó localidades de Perú y Brasil. Las reacciones internacionales, incluida la chilena, fueron inminentes.
¿Qué dijo el Gobierno de Chile sobre la posible presencia de Hezbollah en nuestro territorio?
Quien salió al cruce de la ministra argentina fue la ministra del Interior, Carolina Tohá. Contundentemente expresó que “nuestros sistemas policiales y de inteligencia tienen siempre alerta en esta materia. Siempre están observando cualquier movimiento, cualquier antecedente, y en este momento Chile no tiene amenazas de ataques de Hezbollah”.
Sus palabras llegaron luego que Estados Unidos también expresara preocupación por esa posibilidad. El legislador Marco Rubio aseguró que en Latinoamérica hay lazos criminales con organizaciones terroristas extranjeras. Además, reafirmó que “hay razones para preocuparse de que no están haciendo lo suficiente para acabar con estas redes financieras desde el lado chileno”.
Por otro lado, el subsecretario adjunto para América Latina y el Caribe del Departamento de Estado, Mark Wells, sumó que “estamos muy preocupados por las operaciones de Hezbollah en toda la región, así como en Chile”.
Así como Tohá, el mandatario chileno Gabriel Boric, desestimó las versiones y criticó las declaraciones de Bullrich, aclarándole que son los canales regulares y no la prensa, los ideales para que haga llegar esa información en el caso de tenerla. Como medida de respuesta, envió una nota diplomática hacia el otro lado de la Cordillera en medio del tenso escenario que es precedido por conflictos armados en el Medio Oriente.