Varios son los beneficios a los que se puede acceder totalmente gratis al estar afiliado o afilada a Fondo Nacional de Salud (Fonasa), y muchos están dirigidos a adultos mayores, como es el caso del EMPAM.
Se trata del Examen Anual de Medicina Preventiva del Adulto Mayor, que está dirigido a adultos mayores de 65 años o más, con el objetivo de detectar a tiempo factores de riesgo que puedan llevar a una persona mayor a una situación de dependencia.
El único requisito, además de ser parte de Fonasa y la edad, es que la persona que desee hacerse este chequeo, también debe estar inscrita en un Centro de Salud Familiar (CESFAM).
¿Cómo acceder al examen anual preventivo totalmente gratis?
Si tu o algún familiar desea hacerse el EMPAM solo debe pedir una hora sin costo en el Centro de Salud Familiar en el que te encuentres inscrito.
Una vez hecho este sencillo trámite, solo tendrás que confirmar la fecha y acudir ese día para realizarte el chequeo correspondiente.
¿Qué es lo que evalúa el examen médico preventivo gratis?
Son tres tipos de mediciones diferentes las que contempla este examen, que es muy completo y que permitirá al médico tratante poder tener una completa imagen de la salud de la persona.
1.- Mediciones antropométricas: Presión arterial, pulso, peso, talla, índice de masa corporal, circunferencia de cintura y la cantidad de actividad física que realiza la persona.
2.- Evaluación funcional de Adulto Mayor (EFAM): Se realizan preguntas que permiten evaluar si la persona mayor puede realizar actividades de la vida diaria como: bañarse, poder manejar su propio dinero, tomar sus medicamentos, preparar la comida y hacer las tareas del hogar.
Con esto, se aplica un evaluación que busca identificar el estado cognitivo de la persona (estado de su memoria a corto y largo plazo, su orientación temporal y espacial, capacidad ejecutiva, entre otros). El EFAM permite clasificar a las personas mayores según su grado de funcionalidad en: Autovalente sin riesgo, Autovalente con riesgo, Riesgo de dependencia.
3.- Índice de Barthel: Permite clasificar la dependencia en leve, moderada, severa o total. Esta evaluación se realiza solo a personas mayores que presentan pérdida de la funcionalidad, así como también a aquellas que usan ayuda técnica u órtesis; necesitan ayuda de otra persona para recibir la atención del equipo de salud; tienen una discapacidad psíquica como demencia.
Un detalle importante es que si la persona, por problemas de funcionalidad, no puede acudir al CESFAM, se podrá solicitar en este lugar una visita a domicilio en la que se evaluará el nivel de dependencia.