
Un grupo de científicos de la Universidad Estatal de San Diego tomaron muestras de las manos de 504 niños menores de 11 años. El 97% de la muestra, evidenció "algún nivel de nicotina presente en sus manos", tanto de aquellos que vivían en hogares libres de humo como los que tenían familias fumadoras.
Se trataría del denominado "humo de tercera mano", es decir, el residuo químico que deja el humo del tabaco en el polvo y en las superficies. Es probable que el humo de tercera mano permanezca en todas las habitaciones en las que ha estado un fumador o vapeador, según explicaron los investigadores en un comunicado.
"Habíamos hecho un estudio similar con niños de hogares fumadores y, como era de esperar, encontramos nicotina en casi todas las manos de los niños. En este estudio, esperábamos que las exposiciones en hogares libres de humo fueran cercanas a cero, pero no fue así", explicó Melinda Mahabee-Gittens, miembro de la División de Medicina de Emergencia del Cincinnati Children's.
Cabe destacar que la nicotina puede gatillar enfermedades respiratorias e infecciosas en los niños. Por ello, los científicos esperan que este estudio apoye aún más las prohibiciones de fumar. De hecho, mencionaron que en el futuro los agentes inmobiliarios y los propietarios deberían revelar los niveles de humo de tercera mano que hay en las casas a los posibles compradores.