"Lo primero que llega a mi mente es que ese fue el día de mi mayor alegría como futbolista", reconoce Luis Musrri, consultado sobre qué significa para él cada 18 de diciembre. Ese fue el día en que, en 1994, la U rompió su casi mítica sequía de 25 años sin poder ganar el título nacional.
"No hay nada que se le compare. A pesar de que después tuve otros campeonatos, cosas importantes con la Selección también, pero eso es lo más grande que me pasó", dice en diálogo con En Cancha, en un nuevo aniversario de ese empate en El Salvador ante Cobresal.
Tienes algo que ni el Superman Vargas, el Matador Salas, o cualquier de ese equipo puede decir. Tú eras el capitán y te tocó levantar la copa.
Por supuesto que es un honor, eso es sólo mío, jaja. Después de todo lo que sufrió la U... de todo lo que sufrimos, porque a mí me tocó ser parte de eso, después tener la suerte de ser el de la foto, me llena de mucho orgullo. Ser el líder de ese grupo maravilloso me llena de emoción.
"Fue un partido malo, pero nadie se acuerda de eso"
Musrri dice que la semana antes del partido fue difícil. "Dormí muy poco", confiesa. Para mejor, o peor, esos días después de cada entrenamiento llegaba gente al viejo Caracol Azul a entregarles cartas, fotos y mensajes, todos pidiéndoles que "por favor" fueran campeones.
Y luego vino el impacto de entrar al estadio El Cobre, repleto con hinchas que habían viajado desde todo Chile. "Eso influyó mucho, todos los sueños que tenía esa gente que fue y que repletó las tribunas. Fue hermoso ver a toda esa gente. Si hasta mi papá fue, que es de Valle Arauco, y que llegó allá sin que yo lo supiera, así que fue una linda sorpresa", recuerda.
¿Había confianza o temor de que se les pudiera escapar estando tan cerca?
Teníamos confianza en lo que habíamos hecho, pero también había un rival al frente que sabíamos que se iba a jugar su opción. A pesar de que ya estaba descendido, el orgullo también vale. Sabíamos que iba a ser durísimo y así lo fue. Fue un partido malo, jaja, Cobresal jugó bastante bien y nosotros no hicimos nuestra mejor versión tampoco. Bajamos nuestro rendimiento, supongo que por todos los condimentos que tenía ese partido. Pero creo que nadie se ha dado el tiempo de analizar ese partido, lo que queda es el título y la copa y nada más.
La "sangre fría" del Pato Mardones
Para empeorar todo, fue el rival el que abrió la cuenta. Con la Católica del Beto Acosta y el Pipo Gorosito ganando su partido la noche anterior, el título se iba. Pero Musrri dice que nunca perdió la confianza en sus compañeros.
"Claro, veíamos que iba quedando menos tiempo para empatar, las fuerzas se iban acabando. Yo arengando desde la cancha, poniendo todo como siempre. Pero al final apareció el que tenía que aparecer nomás, Marcelo (Salas) que logró que le hicieran un penal. Y ahí el Pato Mardones con su frialdad de siempre que convirtió el gol".
¿No existe la envidia porque fue él quien quedó en la historia como el que hizo ese gol?
Nooo, para nada. No, gracias. Prefiero quedarme con la foto levantando la copa, jaja. Yo siempre digo que hay una cosa que ayudó al Pato, que es que había tanto peso en nuestros hombros por ese título, por los años que la U no era campeón, lo que nos contaban nuestros hinchas, nuestras familias, lo que pasó con el descenso... que creo que él al no ser nacido en la U -ahora sí lo sentimos como uno nuestro, por supuesto- le quitó un poco de presión en ese penal. Pero que si hubiese sido cualquiera de nosotros, hasta Marcelo que tenía una calidad enorme, creo que hubiese sido un martirio haber tirado ese penal.
¿Fue ahí cuando se sintieron campeones?
No, sólo tras el pitazo final. Claro, ya nos sentíamos un poquito campeones cuando le ganamos a la Católica (tres fechas antes) pero sabíamos que faltaba todavía. La Católica siguió ganando y tuvimos que llegar a ese último partido. Pero sólo celebrar cuando (el árbitro Salvador) Imperatore dijo que ya se había acabado.
Tú viviste el descenso del 89. ¿Tenía mayor significancia que el título fuera contra el mismo rival?
Fíjate que para mí Cobresal tiene una cosa especial. Yo debuté como jugador contra Cobresal, a los 16 años, ahí jugué unos minutitos en el estadio El Cobre. Y después me tocó descender con Cobresal, me tocó ser campeón con Cobresal. Incluso el primer partido que me tocó como entrenador de cadetes en la U (la Sub 14) fue con Cobresal también. Es increíble... así que en una de esas capaz que termine viviendo en El Salvador.