Gamadiel García, el presidente del Sindicato de Futbolistas Profesionales, no está nada de conforme con el VAR en Chile. "El uso es asqueroso. Ha traído más conflictos que nada. No hubo educación para el futbolista ni para el telespectador. No quedan claras las determinaciones, aun con VAR. Si el VAR vino a limpiar y que todo quedara aclarado, en Chile no se ha cumplido en nada con esa expectativa. Hoy no lo está logrando".

¿Qué cambios propone?

Propuse tener un futbolista revisando la jugadas de los partidos, en las cámaras, porque hay determinaciones sin idea futbolística. Debería haber un futbolista por partido, dándole apoyo a los jueces que están detrás de las cámaras. Debería quedar mucho más clarificado el tema de los fuera de juego. No te pueden cobrar uno por la punta del zapato, no estás sacando ventaja. Hay muchas situaciones que se deben regular. Es una buena herramienta, pero hay muchos defectos.

¿Pero cree que tiene solución?

El VAR es perfectible, pero debe cambiar el sistema. La gente no puede ver la raya chueca, por eso hay que limpiar la dudas, que el VAR sea una evolución y no una tranca para el deporte. Como exfutbolista es frustrante ver cuando un jugador sale celebrando y no sabe si es gol. Le quitó esa pasión que tiene el gol, que tiene el fútbol en el momento cumbre.

Las lecciones de la Superliga para Chile

-En Europa se discute la creación de una Superliga...

Ahí hay un tema de poderes, no solo político sino también económico. Los clubes organizadores de esta Superliga anuncian ingresos por 3.500 millones de euros, y hay que recordar que el campeón de la Champions gana 70, 80 millones de euros. Imagina lo que están organizando, son clubes poderosos, que generalmente disputan finales y piensan que no reciben la retribución económica que corresponde. La pregunta es si la UEFA, la FIFA o las Federaciones entregan lo que corresponde a las instituciones que generan esta riqueza. Por algo estos equipos se están arriesgando.

Entre medio quedan los jugadores...

Siempre hago la separación entre lo que quiere una institución deportiva y lo que quieren los trabajadores. Si hay sanciones no pueden ir contra los jugadores. O qué tiene que ver la selección chilena si el Inter quiere participar. O sea, nos penalizan con Alexis Sánchez o Arturo Vidal, y eso afecta a un país completo por una decisión que toma una institución deportiva. Que la FIFA vea las sanciones a las instituciones, pero no para los jugadores.

A propósito de reparto de dineros, ¿en Chile podría haber algún cambio para hacerlo más parejo?

Cuando las cosas se hacen mal después cuesta mucho cambiar el sistema. Los ingresos proyectados en Chile ya se repartieron. Es difícil que un club que recibe más dinero, diga "esto está mal, denme menos dinero para hacer más equitativo o competitivo". Si esto se hubiera determinado antes de la repartición sería más fácil. En Chile es de los pocos países en que subías de división y en vez de darte un premio, te castigaban con el pago de 50 mil Unidades de Fomento. En las ligas europeas, cuando un equipo sube o es campeón le dan un aporte económico para que sea más competitivo. Pero acá no tenemos cómo echar pie atrás.

Por eso no se debe privilegiar a los clubes grandes...

Ahí nos remontamos a la Superliga. Y acá, lo que quiso hacer Harold Mayne-Nicholls, como presidente de la ANFP, fue repartir más equitativamente. Y todos sabemos lo que le pasó.

"En la ANFP no nos han tomado en cuenta"

Cambiando de tema, en muchas partes se cree que los trabajadores deben estar en el directorio de algunas empresas. ¿Pasará algo así en el fútbol?

En la Federación tenemos que tener un lugar sí o sí porque debe estar compuesta por todas las entidades que componen el fútbol nacional: el femenino, fútbol playa, el sindicato de árbitros, el sindicato de jugadores. Esperamos que se produzca el cambio de estatutos, porque la FIFA lo ha dicho. En la ANFP no podemos estar porque somos un sindicato, pero igual podemos aportar. Hoy hay un Consejo de Presidentes que toma decisiones que no son acertadas, que cambian a la semana, más que por darse cuenta que es un error, lo hacen por la presión popular. Ahí debemos aportar, pero no nos han tomado en cuenta.

¿Las futbolistas también se suman al Sifup?

Desde el 2017 que albergamos a las jugadoras. Estamos trabajando con Anjuff (Asociación Nacional de Jugadoras de Fútbol Femenino), tenemos un presupuesto para ellas, asambleas en el sindicato, apoyo logístico, presentamos la candidatura de Camila García al Comité Ejecutivo de Fifpro (Federación Internacional de Futbolistas Profesionales), que ahora tiene ese cargo. Y estamos tratado de aportar que las jugadoras tengan sus contratos, sean reconocidas como trabajadoras, porque aunque ya tienen un vínculo laboral, no todas tienen contrato. Hay un protocolo contra el acoso sexual, contra la violencia. Estamos contentos con el trabajo. Se ha ido avanzando, sobre todo con la llegada de Pablo Milad a la ANFP.

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