Entrevista| Meneghini y la polémica salvación de la U: “No dudo ni un milímetro de la honestidad de los jugadores de Calera”

Trece años después, Everton vuelve a jugar la Copa Libertadores, sin dudas un gran desafío para el equipo de Viña del Mar. En una entrevista exclusiva con En Cancha, su entrenador, Francisco "Paqui" Meneghini, habló sobre la actualidad del equipo, los objetivos que se vienen, la carta que le escribió a Bielsa y hasta el partido que Unión La Calera, en ese entonces dirigido por él, perdió en los últimos minutos a manos de la U, después de ir ganando 2 a 0, algo que derivó en que el "Romántico Viajero" se mantuviera en Primera División. 

¿Por qué te dicen Paqui?

Lo llevo desde chico. Yo nací en Rosario y toda mi familia estaba en Villa María (Córdoba). Cuando estaba por ir, una primera decía ‘va a venir Paquitito’. Y ya me quedó “Paqui”. Primero, toda mi familia me empezó a llamar así y hoy nadie me llama por mi nombre. Es más: si me gritan Francisco en la calle, no me doy vuelta.

No jugaste de manera profesional al fútbol. ¿Cómo llegaste a ser entrenador?

Siempre fui fanático de este deporte. No tiene mucha explicación, porque mi viejo era artista plástico. Siempre me gustó jugar desde pequeño y, cuando estaba en la secundaria y tenía que definir mi carrera, cursaba con la hija mayor de Marcelo Bielsa, que era muy futbolera. Me dijo un par de veces si quería conocer al padre y decidí escribirle una carta con preguntas sobre fútbol.

Lo más curioso fue cómo te respondió él…

Me llamó por teléfono. Al principio, pensé que era una broma. Luego me di cuenta que era Bielsa de verdad. Me invitó a su casa a conversar. Fue un momento muy fuerte porque volví caminando a mi casa sin poder creer lo que había pasado.

Y cómo fue trabajar con él con apenas 18 años

Los días eran muy intensos y lindos. Recuerdo las primeras cenas en las que estaban Salas, Vidal, Alexis. Se me mezclaba la emoción del pibe que cumple un sueño con el aprendizaje constante. Bielsa te enseñaba sin proponérselo. Desarrollaba y marcaba pautas todo el tiempo. Teníamos un grupo de trabajo muy grande, con el Toto Berizzo y el (ya fallecido) profe Bonini, dos tipos muy importantes en mi vida. Eran días frenéticos en los cuales aproveché para preguntar mucho, siempre tuve esa curiosidad.

El desafío de poner nuevamente a Everton en el plano internacional

Te llevo un poco a tu actualidad. ¿Cómo ves a este Everton que se prepara para la Libertadores? 

La verdad que bien. Cuando empecé a hablar con el club, lo primero que miré fueron los jugadores, porque creo que el juego le pertenece a ellos, más allá de que hay un montón de otras cosas importantes. Ya me gustaba el plantel y nos hemos reforzado muy bien. Trajimos pocos pero muy buenos. Noto que se está construyendo algo que me genera ilusión.

¿Cuánto le aporta al equipo tener un futbolista de la valía del Chuco Sosa?

Tiene una jerarquía y una capacidad importante. El día que firmé, el presidente me comentó que estaba la posibilidad de traerlo y no lo pensé más de tres segundos. Y, luego, hablando con él confirmé que era una muy buena decisión. Tiene ganas de lograr algo importante. Un futbolista de esa jerarquía tiene que estar decidido a asumir un reto y él quiere estar. Nos potencia como equipo.

Hace 13 años que Everton no jugaba la Libertadores. Imagino que será especial…

Eso se percibe en el ambiente. Es un club rico en historia, importante para el fútbol chileno, identificado con una ciudad emblemática como Viña del Mar. Ya estamos revisando cosas de Monagas, nuestro primer rival de la fase previa. Tenemos la ilusión de ganarles a ellos y también clasificar en la próxima llave (el adversario saldrá de Audax Italiano y Estudiantes de La Plata) para ingresar a fase de grupos.

Las dudas sobre La Calera tras la salvación de la U 

¿Te molestó que se digan tantas cosas del partido ante la U que terminó salvándolos a ellos del descenso? 

Fue muy doloroso lo que se dijo. Yo no tengo redes y no miro mucha televisión, pero se hizo una bola tan grande que te terminas enterando. Siento impotencia por el esfuerzo de los jugadores y más porque si ganábamos, Calera ingresaba a la Libertadores. Encima, íbamos ganando 2 a 0 y en 8 minutos se nos escapa tras haber cometido errores que ya habíamos tenido en otros partidos. Más allá de eso, estoy muy tranquilo con mi cuerpo técnico y los futbolistas, no dudo ni un milímetro de su honestidad.

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