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Entrevista | Matías Cahais y el buen presente de Curicó Unido: "Colo Colo sabe que no somos un equipito"

Los "Torteros" tendrán la gran posibilidad de arrebatarle la punta a los albos en la próxima fecha, eso si son capaces de vencerlos en el duelo que sostendrán en el Estadio La Granja.

Curicó Unido está dando que hablar en el fútbol chileno. Los "Torteros" están terceros en el Campeonato Nacional con 19 unidades, a tan solo dos de los punteros del certamen: Colo Colo y la Unión Española.

El conjunto de Damián Muñoz ha mostrado buen rendimiento en lo que va de torneo, y ahora tienen una oportunidad de oro, ya que el rival en la Fecha 12 será el "Cacique" de Gustavo Quinteros, cuadro al que pueden arrebatarle la punta.

Matías Cahais habló con En Cancha acerca del buen andar curicano, de su presente en la escuadra del Maule y también de la violencia que se ha visto en el último tiempo en los estadios nacionales.

-¿Cómo evalúas lo hecho por Curicó Unido en este torneo? Estar tercero no es fácil...

Bien, venimos haciendo las cosas bien. Sabemos que no somos uno de los equipos denominados grandes, pero creo que tenemos un muy buen plantel. Hay muchos chicos que se vienen acoplando bien y se mantuvo la base del año pasado, que pese a que peleó en la parte baja, ya estaba consolidada. Nos sumamos nosotros para aportar un grano de arena.

-¿Y en lo personal cómo te has sentido?

Al principio no podía jugar porque venía suspendido del torneo pasado y más encima me agarró Covid. Tuve que empezar de atrás, me costó volver a entrar, pero por suerte cuando lo hice no salí más. Sé que hay muy buenos jugadores y que la competencia es dura. Uno quiere aportar siempre y que le vaya bien al equipo.

-Son la defensa que menos goles ha recibido en el torneo, me imagino que eso ilusiona con lograr algo importante a fin de temporada...

Sí, pero sabemos que goles vamos a recibir. Creo que el equipo entendió que la solidez empieza abajo, porque opciones vamos a tener. Tenemos gente desequilibrante de la mitad de la cancha hacia adelante, así que nosotros tenemos que darles tranquilidad en el fondo.

-Siempre se dice que a los equipos llamados chicos no les da para pelear todo el año en la parte alta, y te lo pregunto porque tú jugaste en equipos grandes y seguramente lo escuchaste. ¿Es tan así?

Yo creo que en Chile las distancias, salvo algún que otro equipo, no son tan grandes. Los equipos pasan por momentos y el campeonato chileno es muy irregular. Uno siendo un poco regular, manteniendo el buen rendimiento, puede dar que hablar. Nosotros trabajamos callados, sabemos que no podemos ganar siempre, mantenemos los pies en la tierra, pero ilusionados siempre con lograr algo. En este caso, el objetivo es meternos en una copa internacional. Después se va viendo para qué estamos, pero hay que estar tranquilos, conscientes de lo que somos. En la cancha hay que demostrar solamente.

-Se viene Colo Colo, un partido más que importante, ya que si ganan se quedarían con la punta. ¿Cómo ves ese encuentro?

Ellos juegan el jueves y después el lunes con nosotros... Será difícil, nosotros nos hacemos sentir en nuestra cancha con nuestra gente. Son un gran equipo, vienen haciendo bien las cosas aquí y afuera. Vamos a tratar de hacer nuestro juego, mostrar nuestra mejor versión. Ellos son de los mejores del fútbol chileno, pero saben que nosotros no somos un equipito. Saben que jugamos bien y les vamos a dar pelea.

La reciente violencia en el fútbol chileno

-Matías, tú eres argentino y sabes lo que es la violencia en el fútbol. En Chile se están viendo niveles de agresividad parecidos a los de allá. ¿Qué reflexión haces de los últimos episodios en los estadios del país?

A ver... En Argentina es mucho peor, eso está claro. Lo que sucede acá es grave igual, y pasa sin ningún tipo de provocación. Mira lo que pasó en los últimos partidos de Copa Libertadores, donde un jugador va a tirar un córner y le tiran de todo, o las hinchadas se atacan entre sí. Los chicos de Católica que tiraron piedras, bengalas, por ahí no piensan que terminan perjudicando a su propio equipo, porque después los multan o los hacen jugar sin público. Es toda una bola que no ayuda a nadie, solo perjudica.

-Parece no tener solución...

Cuando yo llegué acá a Chile me sorprendió mucho que uno pueda ir tranquilo a la cancha con su familia, porque en Argentina eso no se puede, es muy difícil, muy peligroso. Acá eso todavía se puede hacer y ojalá que se mantenga. Sería una lástima que se pierda.

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