Carlos Escobar partió al fútbol peruano convencido de que podría tener una buena temporada, específicamente en el Sport Huancayo. El delantero de 33 años y que tuvo pasos por Coquimbo, San Luis, O’Higgins, Cobresal, Universidad de Concepción y Temuco, su último club en Chile, no lo dudó cuando se le presentó la oferta de partir al fútbol peruano.
En su primer partido oficial, ni más ni menos que en la Copa Libertadores, ante Nacional de Asunción, el atacante inauguró la lista de goles del certamen continental del presente año. Junto al también chileno Carlos Ross, el atacante que fuera campeón con O’Higgins y Cobresal marcó el primer tanto de su escuadra en el duelo que, finalmente, ganó por 2-1 a los paraguayos.
Escobar confiesa que “el gol lo celebré con todo, como lo suelo hacer cada vez que me toca convertir, pero después, cuando vi los mensajes de mis personas más cercanas, le tomé el peso de hacer un gol en la Libertadores y que era el primero del torneo. Así que imagínate la felicidad en un partido que fue bastante duro, porque los paraguayos siempre son rivales complicados. En lo personal, no es fácil tener a cinco defensores. Por suerte vino una jugada de Carlos Ross, un compañero estrella la pelota en el palo y ahí aparecí yo para marcar. Ahora viene la vuelta, que será difícil. Lo importante es que se ganó”.
Fue precisamente Ross el que recomendó a Escobar, con quien habían sido compañeros en Coquimbo Unido. “Hicimos muchos goles con Carlos. Nos entendemos muy bien. Él es muy bueno para terminar las jugadas, así que esperamos repetir lo que hicimos en Coquimbo. Fue Carlos el que habló muy bien de mí”.
-¿Cómo se gestó su partida a Perú?
-Carlos (Ross) había dado referencias mías. Los dirigentes me querían conocer en lo personal, porque ya habían visto videos. Entonces, me hicieron una buena propuesta. Firmé por dos años y me vine para Perú. Al otro día que jugamos el último partido en Temuco me llamaron. Analizamos el tema y me vine con mi novia Fernanda, con quien seremos padres en las próximas semanas. Se llamará Román mi hijo.
-Veo que no lo dudó mucho en irse. ¿Tuvo ofertas para seguir en Chile?
-Tenía ofertas para jugar en Primera B, pero yo quería jugar en Primera. Para algunos equipos en Chile, cuando uno tiene 30 años ya es viejo. Y algunos clubes quieren hacer negocios solamente. Como no se daba esa posibilidad, tomé la determinación de venirme y acá estamos.
-¿En Perú está complicado el tema con las protestas?
-En verdad, donde estamos nosotros hemos visto manifestaciones en las calles. No es como en Chile, al menos donde estamos nosotros. Pero hay cosas que no son fáciles, como salir del país. Incluso, eso nos afectó en nuestra preparación para esta temporada.
-¿Por qué?
-Porque como no se podía salir del país o no es tan fácil, no pudimos jugar partidos de preparación en la pretemporada. Así que llegamos a jugar con Nacional en la Copa Libertadores sin ningún partido.
-¿Cómo lo resolvieron?
-El tema del campeonato también está complicado en Perú. Tuvimos que hacer partidos entre nosotros y también con la reserva de Huancayo, que estaba en Lima. La reserva son juveniles y con ese tipo de partidos llegamos a jugar la Copa Libertadores. Insisto que los paraguayos son complicados, así que menos mal que ganamos en el último suspiro. Ahora, a prepararse para el partido de vuelta.
-¿Le ha costado adaptarse en Perú?
-En verdad, no. Salí joven de mi casa en Coquimbo y he estado en varios equipos de distintas ciudades y en ese sentido no he tenido problemas. Acá en Perú estoy al lado de Chile, aunque no es lo mismo viajar de un día para otro. Igual estoy acompaño de mi novia Fernanda.
-Usted mencionaba que salió a los 21, pero antes estuvo en Temuco, cuando Eduardo Bonvallet era el entrenador de ese equipo.
-Y precisamente en ese equipo hice primer gol en el profesionalismo si no me equivoco. Tengo lindos recuerdos de Temuco en esa época y la última etapa también. Recuerdo que Eduardo Bonvallet me cuidaba mucho. Me entregó las armas para jugar y siempre fue una gran persona. He visto algunos videos donde se refería con cariño sobre mi persona.
-Usted hace 10 años fue campeón con O’Higgins.
-Sí, claro. Marqué varios goles. Era el reemplazante de Pablo Calandria en ese plantel que ganó el campeonato.
-Después estuvo en el Cobresal campeón.
-Ahí el profe Dalcio (Giovagnoli) me hacía jugar de puntero porque Matías Donoso era el centro delantero. Y también estaba Ever Cantero. Al final éramos tres centro delanteros que jugábamos juntos en ese equipo.
-¿Cómo se proyecta en Perú?
-Firmé por dos temporadas y físicamente estoy pasando por mi mejor momento. Espero tener una buena campaña acá en Huancayo, equipo que confió en mí. Hay que trabajar y seguir en esta senda. Ahora viene el partido de vuelta con los paraguayos por la Copa Libertadores. Será un duelo complicado, donde tenemos que aprovechar la ventaja que sacamos el martes en casa.