A mediados de febrero el portero Johnny Herrera dio a conocer que no continuaría en Everton de Viña del Mar, ya que su contrato no había sido renovado a razón de que en el elenco "Oro y Cielo" buscarían darle una oportunidad en el primer equipo a uno de los arqueros canteranos de la institución.

Pero días más tarde los "Ruleteros" anunciaron la llegada de un nuevo guardameta, el uruguayo Franco Torgnascioli de 30 años y con pasado en otros equipos del Grupo Pachuca. Esto generó la indignación de "Samurai Azul", quien en entrevista con El Mercurio de Valparaíso hizo sus descargos.

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"Es raro lo de Everton. Sinceramente es difícil trabaja allí. A mi el 'profe' (Roberto Sensini) me recontra recalcó que quería que siguiera por mi liderazgo y lo que significaba para el grupo, pero las decisiones las toma otra gente y lo que me dijo (Gustavo) Dalsasso fue que Pedro (Cedillo) había decidido traer a un portero de proyección del Grupo Pachuca. Pero bueno, con 30 años todavía se puede proyectar. Quién sabe", comenzó diciendo irónicamente Herrera.

"Pedro Cedillo no me quiso, así de simple. Pero es válido, están en todo su derecho de tomar las decisiones que estimen convenientes. Obviamente le deseo lo mejor a Everton porque mi familia es viñamarina y siempre voy a querer que les vaya bien", agregó el ex seleccionado nacional en contra del presidente del cuadro "Ruletero", el mexicano de 27 años Pedro Cedillo.

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Los dardos al Grupo Pachuca

También, aprovechó la instancia para criticar el actuar del Grupo Pachuca, el conglomerado mexicano de clubes de fútbol que es propietario de Everton.

"Creo que es pésimo ilusionar tanto a la gente. Recuerdo haber escuchado que Everton iba a ser el cuarto grande de Chile. Y cuando llegas al club y ves las instalaciones, te das cuenta que ni siquiera están a la altura de un equipo de Segunda División. Si van a ilusionar a la gente que lo hagan con hechos, no solo con palabras", expresó el bicampeón de América.

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"Hay mil ejemplos de cosas a mejorar, que podría publicar, pero no lo hago. Es un club que tiene todo para ser uno de los grandes del país, pero hablan de querer ser el cuarto grande y te encuentras con una realidad totalmente distinta. En 2008 fuimos campeones con mucho menos recursos de los que podría tener hoy el Grupo Pachuca", completó.

Finalmente comentó que se va conforme a lo que entregó por el elenco viñamarino en la temporada 2020, pese a las diferencias con la dirigencia.

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"Me voy con la frente en alto. Saben que di todo y que conseguí cosas prácticamente imposibles hasta antes de mi llegada. Me voy bien, no sé cómo habrán quedado ellos conmigo, quizás algo de lo que dije en su minuto nos les gustó. Pero todo lo que hice fue en beneficio del club, incluso antes de mis intereses", concluyó.

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