En medio de una nueva ola de contagios de Covid-19 en el país, el fútbol no ha estado ajeno a las complicaciones que ello trae, ya que transcurridas dos fechas del Campeonato Nacional 2021 hay equipos que han visto mermados sus planteles por casos positivos, tal como le ocurrió a Curicó Unido el pasado domingo en La Serena y ahora también Everton estaría entrampado.
Pero en los "Ruleteros" la situación sería mucho más compleja, pues sumado al fallecimiento del utilero del primer equipo por coronavirus, los "Oro y Cielo" habrían incumplido el protocolo establecido y la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP) llamó a reunión de emergencia con todos los clubes, los entrenadores y capitanes de cada equipo para este miércoles a las 20:00 horas mediante videoconferencia.
Esto porque en el cuadro viñamarino se estaría viviendo un brote interno de Covid, incluso habría un grupo de jugadores en cuarentena preventiva, más varios juveniles contagiados. Y de esta situación nunca se enteró la Comisión Médica de la ANFP, organismo regulador de la emergencia sanitaria en el balompié nacional.
Es más, Everton habría incumplido de lleno los pasos a seguir, transgrediendo el Protocolo para regreso a la actividad deportiva en el fútbol profesional y que su última actualización es de julio de 2020, en el cual dice explícitamente que se debe "notificar inmediatamente a la ANFP si existe caso sospechoso. Manejo de caso sospechoso manteniendo la normativa dictada por el Ministerio de Salud".
Se defienden en Viña del Mar
Desde el equipo de la "Ciudad Jardín" se defienden, ya que según pudo conocer En Cancha, creen que no se incumplió ningún protocolo, ya que la situación la habrían informado directamente a la Seremi de Salud de la Región de Valparaíso como corresponde, esto en relación al Protocolo evaluación seguimiento jugador o staff post aislamiento por Covid-19 confirmado por examen PCR, actualizado por última vez en septiembre del 2020.
Lo cierto que esto encendió una nueva alarma en la ANFP, desde donde están preocupados por los brotes que están afectando a la burbuja sanitaria del fútbol profesional, ya que incluso podría acabar en la suspensión de los torneos de Primera División y Primera B si así el Gobierno lo dicta.